onga aceleraba el miércoles sus esfuerzos para limpiar la capa de ceniza de su principal aeropuerto y permitir la llegada de ayuda humanitaria al país, que vivió un “desastre sin precedentes” tras una potente erupción volcánica el sábado.
La erupción del volcán Hunga Tonga Hunga Ha’apai provocó una columna de humo de 30 kilómetros de altura, captada de forma espectacular por los satélites, y envió ceniza, gas y lluvia ácida a extensas zonas del Pacífico.
También provocó un tsunami que llegó hasta las costas de Estados Unidos, Japón y Chile. En Tonga, el incremento del nivel del mar llegó “hasta los quince metros”, indicó el gobierno de este país en un comunicado.
Al menos tres personas murieron y varias están heridas, añadió el gobierno, que calificó el fenómeno de “desastre sin precedentes”.
El balance de daños se ve dificultado por la caída de las comunicaciones internacionales tras la ruptura de un cable submarino cuya reparación puede llevar al menos cuatro semanas.
Australia y Nueva Zelanda disponen de aviones militares listos para enviar al archipiélago suministros de emergencia, pero no pueden volar todavía por la acumulación de ceniza volcánica en la isla principal que pueden poner en peligro a las naves.
Una capa de entre 5 y 10 centímetros se ha acumulado en la pista del aeropuerto de la isla principal Tongatapu, indicó la Oficina de la ONU para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA), que confía en que pueda limpiarse pronto.
“Pensábamos que estaría operativa ayer, pero no se ha limpiado del todo porque está cayendo más ceniza”, indicó Jonathan Veitch, coordinador de Naciones Unidas de esta crisis.
“Están limpiando a un ritmo de 100-200 metros diarios. Eso significa que deberían conseguirlo hoy” miércoles, añadió.
Un buque australiano con suministros debe partir pronto hacia esas islas, aunque el viaje son cinco días de navegación. Dos buques neozelandeses partieron el martes con equipos de rescate y suministro de agua y deberían llegar en dos días.
Tonga ha estado prácticamente aislado del mundo desde la erupción y depende de los teléfonos por satélite para comunicarse con el exterior. La situación puede seguir así durante al menos un mes.
“La compañía de cable estadounidense SubCom señala que tomará al menos cuatro semanas para reparar el cable de conexión de Tonga”, dijo el ministerio de Exteriores neozelandés en un comunicado.
En Tonga, el gobierno indicó que una aldea en la isla Mango fue completamente arrasada por la ola generada por la erupción y otras apenas disponen de algunas casas en pie.
En su comunicado señalaron el envío de equipos de rescate para evacuar a los habitantes de las zonas más castigadas, además de buques del ejército con trabajadores sanitarios y suministros de agua, comida y tiendas.
El volcán tuvo repercusiones por todo el Pacífico. El oleaje anómalo causó un derrame de petróleo en Perú, con una mancha negra de al menos 18.000 metros cuadrados que afecta playas, áreas protegidas y fauna marina en la provincia de Callao.