La tormenta Barry se convirtió este sábado en el primer huracán de la temporada atlántica de este año antes de tocar tierra en la costa sur de Luisiana, donde se prevé que ocasionará graves inundaciones debido a las torrenciales lluvias y marejada ciclónica, informó el Centro Nacional de Huracanes (NHC) de Estados Unidos.
En su boletín de las 11.00 hora local de Miami (15.00 GMT), el NHC indicó que Barry es un huracán categoría 1 en la escala Saffir/Simpson de un tope de cinco con vientos máximos sostenidos de 120 kilómetros por hora (75 millas).
Así, el NHC precisó que el ciclón se encontraba a esa hora 40 millas -es decir cerca de 65 km- al sur de la ciudad de Lafayette y unas 50 millas -80 km- al oeste de Morgan City, donde se prevé que el huracán toque tierra en las próximas horas.
Por su parte, el gobernador de Luisiana, John Bel Edwards, declaró el estado de emergencia y dos condados ordenaron la evacuación obligatoria de una parte de su jurisdicción.
Dicha región no sólo se enfrenta a importantes inundaciones, sino también a la posibilidad de que el río Mississippi sobrepase los diques.
En 2005, Katrina, el huracán más letal y costoso en la historia de EE.UU., inundó el 80% de la ciudad. Recordado por la devastación que causó en Nueva Orleans, Katrina también golpeó otras partes del estado de Luisiana, así como los vecinos Mississippi y Alabama, dejando 1.800 muertos y daños por más de US$ 150.000 millones.