Guatemala contabilizó el martes 15 personas fallecidas tras el paso de la tormenta Julia, que dejó al menos 30 muertos en Centroamérica.
Las lluvias seguían azotando casi todo el territorio guatemalteco. Las autoridades han confirmado la formación una nueva tormenta que se prevé traerá más precipitaciones cuando hay zonas con casi 90% de saturación en diversas regiones.
Wilson García, director del Instituto Nacional de Sismología, Vulcanología, Meteorología e Hidrología, señaló que la nueva tormenta, Karl, hasta ahora no representa peligro para el país, pero por su posición causará más lluvias y actividad eléctrica durante la semana.
Julia golpeó primero a Nicaragua con fuerza de huracán el fin de semana para después afectar como tormenta a El Salvador y Guatemala.
Oscar Cossío, secretario ejecutivo de la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres en Guatemala, explicó en conferencia de prensa que los departamentos más afectados son Izabal, Alta Verapaz y Huehuetenango con inundaciones que han dejado incomunicadas varias comunidades en el norte del país.
Señaló que 5 personas continúan desaparecidas, 606.184 resultaron afectadas y de esa cifra más de 2.000 quedaron damnificadas. El gobierno declaró un estado de calamidad por 30 días, lo que le permite realizar adquisiciones libres de estrictos controles y limita derechos constitucionales como la libertad de acción o de locomoción.
En El Salvador, la tormenta dejó diez personas fallecidas, entre ellos cinco soldados que murieron al venirse abajo la pared de una casa en la que se resguardaban de la lluvia en el municipio de Comasagua, donde desde hace una semana más de 2.000 militares y unos 500 policías participan en una operación para perseguir a pandilleros en la zona. Otro soldado resultó lesionado.
En Honduras, la tormenta no tocó tierra, pero causó lluvias y daños que dejaron cuatro personas fallecidas. En Nicaragua se reportó la muerte de un hombre cuando le cayó encima un árbol.