La tormenta tropical Isaías dejó al menos cinco muertos tras castigar con fuertes vientos y lluvias a la costa este de Estados Unidos, donde dejó sin electricidad a unos tres millones de habitantes antes de ingresar el miércoles en Canadá.
A última hora del martes, Isaías se debilitó y fue recalificado como un ciclón postropical, una categoría inferior a la de tormenta tropical, en tanto avanzaba hacia el sureste canadiense, donde debería disiparse a más tardar el jueves, según el Centro Nacional de Huracanes (NHC).
El pronóstico para Quebec advierte sobre vientos de hasta 80 km/h y fuertes lluvias.
A su paso por el noreste de Estados Unidos, Isaías causó destrozos y víctimas mortales en varios estados, tapizando las calles de escombros, cerrando carreteras y obligando a cancelar de decenas de vuelos.
Dos personas murieron en Carolina del Norte cuando un tornado devastó una casa móvil. Otras dos personas perdieron la vida por caídas de árboles sobre sus vehículos, una en Nueva York y la otra en Maryland.
En Delaware, una mujer de 83 años fue encontrada sin vida debajo de la rama de un árbol, cerca de su hogar.
Las autoridades de Nueva York instalaron diques de protección en el bajo Manhattan en previsión de un aumento en los niveles del agua, pero la lluvia no fue tan fuerte como se temía.
"La tormenta ha sido más de viento que de inundaciones hasta el momento, gracias a Dios", dijo el alcalde Bill De Blasio al canal local NY1.
Algunos servicios de transporte público fueron suspendidos, incluido el ferry a Staten Island. Al menos 78 vuelos fueron anulados en el aeropuerto de LaGuardia y 55 en JFK.
Millones sin electricidad
En Nueva Jersey, donde el gobernador Phil Murphy declaró el estado de emergencia antes de la llegada de Isaías, imágenes de video mostraban como los vientos arrancaban un techo mientras se instaba a los residentes a permanecer en sus hogares debido a una amenaza de tornados.
Cerca de tres millones de personas estaban sin electricidad en varias zonas, según las compañías proveedoras, con cortes que afectaban por ejemplo a Nueva Jersey y Nueva York.
Las compañías eléctricas recomendaron apagar el suministro a los hogares inundados para evitar ser electrocutados.
Isaías tocó tierra como huracán categoría 1 en Carolina del Norte la noche del martes, con vientos de hasta 140 km/h.
Luego se debilitó mientras avanzaba hacia el noreste del país en dirección a Canadá.
“Hubo muchos árboles caídos, inundaciones, especialmente en el sureste” de Carolina del Norte, “automóviles flotando”, “alrededor de 355 mil usuarios sin electricidad” y “hemos tenido varios tornados”, detalló el gobernador Roy Cooper a ABC. Pero “en general”, agregó, “el daño no fue tan grande como podría haber sido”.
El coronavirus
Pese a que año a año la costa este de Estados Unidos recibe el embate de huracanes, este año, sin embargo, los preparativos para la llegada de Isaías se complicaron por las medidas para combatir la pandemia de Covid-19.
El gobernador Cooper había recomendado que los residentes de Carolina del Norte no olvidaran usar barbijo, desinfectante y mantener la distancia física a pesar de la tormenta.
Isaías, que bordeó Florida -uno de los epicentros de la pandemia de coronavirus- sin causar mayores problemas, tomó fuerza de huracán al acercarse a las Carolinas.
Algunos puntos donde se realizan pruebas para diagnosticar el coronavirus, en improvisadas tiendas, debieron cerrar la semana pasada en Florida al acercarse la tormenta, pero ya volvieron a abrir.
Isaías pasó antes como huracán por El Caribe y dejó una mujer muerta en Puerto Rico. También provocó daños menores en República Dominicana y Bahamas.