Miles de vuelos en Estados Unidos fueron cancelados o demorados, y más de 1,1 millones de casas y negocios se quedaron sin luz este lunes mientras intensas tormentas, con potencial de tornados, granizo y relámpagos, atravesaban el este de Estados Unidos.
Las lluvias comenzaron a caer en el área metropolitana de Washington poco después de las 17:00, y los cielos se tornaron gradualmente de color gris, un precursor de las tormentas y apagones que se pronosticaban.
El Servicio Meteorológico Nacional emitió una alerta de tornado para la zona metropolitana de D.C hasta las 21:00, así como una alerta de inundaciones hasta la mañana del martes. Un comunicado especial del servicio advertía que “existe riesgo significativo de dañinos vientos con fuerza de huracán a nivel local, así como posibles granizadas y tornados, incluso tornados fuertes”.
El alcance de las tormentas era enorme, y se emitieron alertas de tornado para 10 estados, desde Tennessee hasta Nueva York. El Servicio Meteorológico Nacional dijo que las alertas de tornado abarcaban a más de 29,5 millones de personas la tarde del lunes, y que la zona de mayor preocupación se ubicaba en la región Washington-Baltimore.
Para el atardecer del lunes, se habían cancelado alrededor de 1.500 vuelos en el país y más de 7.000 habían sido demorados, según el servicio de rastreo de vuelos FlightAware. Más de una cuarta parte de las cancelaciones fueron en el Aeropuerto Internacional Hartsfield-Jackson, de Atlanta, el cual buscaba resolver las afectaciones causadas por las tormentas del domingo.
La Administración Federal de Aviación dijo que estaba redirigiendo los aviones que tenían destinos en la costa este, y advirtió que posiblemente comenzaría a suspender vuelos desde y hacia la zona metropolitana de la ciudad de Nueva York, Filadelfia, Washington, Charlotte y Atlanta.