Cumpliendo 31 días hospitalizado tras sufrir un cuadro respiratorio que fue complicándose con el paso de los días, el papa Francisco mencionó en el Ángelus que compartió este domingo que se encontraba afrontando “un tiempo de prueba”.
“Nuestro físico es débil pero, aun así, nada puede impedirnos amar, rezar, donarnos, ser los unos para los otros en la fe, signos luminosos de esperanza”, expresó en el texto divulgado por el Vaticano.
En su oración también agradeció a quienes estaban rezando por su salud. “Sé que muchos niños rezan por mí; algunos de ellos han venido aquí al Gemelli como signo de cercanía. ¡Gracias, queridos niños! El Papa los ama y espera siempre encontrarlos", señaló.
Además de entregar un mensaje por los países actualmente en conflicto, también resaltó el discernimiento aprobado en el Sínodo de este año, que llevará a la realización de una asamblea eclesial en 2028.
“Mejorías graduales gracias al tratamiento”
Durante la tarde del sábado, la oficina de prensa del Vaticano entregó una actualización del estado del sumo pontífice, en el que mencionaron que todavía sigue "estable, confirmando los progresos mostrados en la última semana“.
“La oxigenoterapia de alto flujo continúa, reduciendo gradualmente la necesidad de ventilación mecánica no invasiva por la noche. El santo padre requiere aún terapia médica hospitalaria, fisioterapia motora y respiratoria; estas terapias, por el momento, muestran una nueva mejoría gradual”, explicaron.
Además, habiendo advertido durante la semana que comenzarían a entregar de manera más espaciada actualizaciones del estado de salud de Francisco, detallaron que darán un próximo boletín médico el próximo martes o miércoles.