En horas de esta tarde los restos del ex presidente de Perú, Alan García, quien falleció tras dispararse en la cabeza fueron trasladados desde el hospital Casimiro Ulloa de Lima hasta la Morgue Central de la capital peruana para luego ser llevados hasta la sede del partido aprista donde serán velado por sus familiares y amigos.

Afuera del recinto de salud, se reunieron algunos adherentes de García, quienes esperaban poder despedirse del político tras su muerte cerca de las 10.00 horas.

Entre cánticos de "¡Alan García, presente!" y "¡el Apra nunca muere!", también se refirieron al presidente peruano, Martín Vizcarra, con gritos de "¡Vizcarra asesino!".

El exmandatario, quien era investigado por la Fiscalía sobre los sobornos de Odebrecht, falleció hoy a los 69 años, mientras era operado en el Hospital de Emergencias Casimiro Ulloa, de las graves heridas que le dejó el disparo que se propinó en la sien, cuando policías y fiscales llegaron a su casa con una orden de detención en su contra.

García fue ingresado en medio de una gran confusión en el centro médico, a donde fue trasladado por la Policía que fue a detenerlo a su casa.

El director del hospital, Enrique Gutiérrez, señaló que el exgobernante presentaba un disparo de arma de fuego "con orificio de entrada y salida" en el cráneo y que todos los médicos del Casimiro Ulloa participaron en la operación que intentó salvarle la vida.

Un comunicado posterior del centro sanitario detalló que García murió tras ser diagnosticado de un traumatismo cráneo encefálico grave "por proyectil de arma de fuego y hemorragia incontrolable de base de cráneo".

García será velado desde este miércoles en la Casa del Pueblo, el local principal del Partido Aprista Peruana (PAP), situado en el centro histórico de Lima.

La muerte del expresidente ha conmocionado a Perú y agrava el impacto de la crisis generada por el caso de corrupción Odebrecht, por el que era investigado junto a exfuncionarios de su segundo Gobierno.