El grupo criminal venezolano Tren de Aragua, que opera en varios países sudamericanos, entre ellos Chile, comenzó a ganar poder también en México y se disputa con mafias locales, como el cartel de Sinaloa, las rutas del tráfico de inmigrantes en la frontera con Estados Unidos.
El medio mexicano ‘Milenio’ informó que el Tren de Aragua se ha sumado a las bandas que operan una red de casas de seguridad en territorio estadounidense que son usadas para el tráfico de personas, especialmente en El Paso, una ciudad ubicada en el oeste del estado de Texas.
Landon Hutchens, oficial de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) de Estados Unidos, aseguró que la mayor parte de la actividad criminal de contrabando de personas es manejada por mafias de México como La Empresa, La Línea y el cartel de Sinaloa, pero a ellos se agregó el Tren de Aragua.
“Las mismas organizaciones criminales que trafican con drogas, trafican con personas. Estos carteles de la droga son muy peligrosos. Un migrante en promedio paga 10 mil, 12 mil, 15 mil dólares”, manifestó Hutchens al medio azteca.
La Patrulla Fronteriza de Estados Unidos informó que en los últimos 12 meses se detectaron 278 casas de seguridad en El Paso, un incremento del 7% con respecto a las 260 casas detectadas el año anterior.
Las autoridades fronterizas estadounidense confirmaron que el Tren de Aragua también maneja casas de seguridad destinadas al tráfico de personas.
Las casas de seguridad son lugares rentados a través de plataformas digitales o habitaciones de motel. En ellas las bandas criminales pueden juntar hasta a 200 personas para esperar las condiciones adecuadas que les permitan continuar su camino al interior de Estados Unidos. Sin embargo, en esos lugares también extorsionan a familiares de los migrantes para exigir que les envíen más dinero.
Milenio informó que el Tren de Aragua, cuyos miembros también fueron detectados en el estado mexicano de Chihuahua, estaría buscando controlar el comercio sexual en la Ciudad de México. A fines de julio la banda estuvo involucrada en el feminicidio de dos jóvenes venezolanas procedentes de Maracay que fueron encontradas muertas y quemadas en el sur de la capital mexicana.