"Conservo tranquilidad y serenidad", dijo el martes el ex Presidente Alan García en una entrevista al Canal N, al ser consultado por las acusaciones que lo vinculaban al pago de sobornos de la empresa Oderbrecht. "Otros se vendieron, yo no", sentenció en esa ocasión. Por eso, la noticia de su muerte, tras dispararse en su habitación luego de que la policía ingresara a su casa en la mañana de hoy para cumplir con una orden de detención preliminar en su contra, dejó una sensación de sorpresa e incredulidad en un país que no recodaba un hecho como ese en su historia reciente.
Durante todo el día los principales canales de televisión dedicaron una programación especial para cubrir el hecho, en momentos en que el caótico tráfico de la capital peruana adelantaba la salida de los limeños por el próximo fin de semana largo de Pascua, que esta vez estará marcado por los tres días de duelo nacional decretado por el gobierno.
La jornada, bajo el tradicional cielo brumoso de Lima, había comenzado temprano. A las 6:30 la policía llegó a la casa del ex mandatario en Miraflores junto al fiscal Henry Amenabar para hacer efectiva una orden de allanamiento y detención preliminar de García, emanada a la medianoche por el fiscal José Domingo Pérez a cargo de las investigaciones por el caso Oderbrecht. El mandatario era acusado de haber recibido pagos ilegales de la constructora brasileña, los que habrían sido depositados en la cuenta de su secretario.
Según informó el ministro del Interior Carlos Morán, luego de que el fiscal comunicara a García -quien se encontraba en la escalera hacia el segundo piso- sobre la ejecución de esta medida judicial, el expresidente avisó que realizaría una llamada a su abogado. En ese momento ingresó a su habitación, cerró la puerta, la bloqueó y se disparó con una de las tres armas que tenía en su casa. "La policía forzó el ingreso y lo encontró en posición sentado y con una herida de cabeza", contó Morán. De inmediato los agentes lo trasladaron al hospital Casimiro Ulloa en Miraflores ubicado a sólo 600 metros, donde fue ingresado al área de Trauma Shock. Mientras los médicos intentaba salvarle la vida, las versiones sobre su muerte comenzaron a circular por distintas redes internas de entre amigos y conocidos.
Finalmente, pasadas las 10:00 el hospital emitió una declaración confirmando el deceso. "El día de hoy a las 10:05 horas (falleció el ex presidente Alan García) producto de una hemorragia cerebral masiva por proyectil de arma de fuego y paro cardiorrespiratorio".
De inmediato estallaron las reacciones de sus partidarios. "Compañeros, ha fallecido Alan García. ¡Viva el Apra!", expresó Ricardo Pinedo, secretario personal de García, dirigiéndose a los simpatizantes apristas reunidos en los exteriores del centro médico. A su vez, congresista aprista Mauricio Mulder calificó como "un acto de honor" la decisión de García. El cuerpo de Alan García permaneció hasta pasadas 19:00 en el hospital Casimiro Ulloa, desde donde sería trasladado a la Casa del Pueblo, la sede del Apra. El gobierno del Presidente Martín Vizcarra decretó duelo nacional de tres días, pero la familia rechazó el funeral de Estado, fiel al estilo de García.