El balance de muertos a causa de un ataque ejecutado durante la madrugada de este jueves por el Ejército de Rusia contra un barrio residencial en la ciudad ucraniana de Jersón, situada en el sur, ha ascendido a tres, según han confirmado las autoridades de Ucrania.

La Fiscalía de Jersón ha señalado en su cuenta en Telegram que “tres personas han muerto, dos hombres y una mujer, y cinco civiles han resultado heridos”. “Los ocupantes han dañado zonas residenciales, edificios residenciales, vehículos y redes eléctricas”, ha agregado.

Poco antes, el gobernador de Jersón, Oleksandr Prokudin, había denunciado dos muertos “como resultado del terror nocturno ruso”. “Se encontraban dentro de su dormitorio, que ha sido atacado por los ocupantes”, ha señalado, al tiempo que ha detallado que durante el último día Rusia ha disparado 604 proyectiles, de los que 41 han sido dirigidos contra edificios residenciales e infraestructura civil en Jersón.

Por otra parte, en la capital, Kiev, un misil ha dañado un hospital y varias casas y edificios comerciales, dejando al menos un civil herido, según ha informado en Telegram la Fiscalía General ucraniana.

Tras el ataque, el ministro de Interior de Ucrania, Igor Klimenko, ha confirmado siete víctimas (entre las que hay un niño) tras una explosión en el distrito de Dárnytsia, en la capital, aunque no ha especificado el número de fallecidos ni de heridos.

En la ciudad de Cherkasy, un ataque ha provocado un incendio en un mercado, provocando siete heridos. Diez personas han tenido que ser evacuadas y una más ha sido rescatada entre los escombros.