Un tribunal de Estados Unidos aceptó este jueves el reclamo del expresidente Donald Trump de detener temporalmente la divulgación de documentos de la Casa Blanca que podrían implicarlo en el ataque del 6 de enero al Capitolio.
Los documentos fueron pedidos por el comité de la Cámara de Representantes que investiga el asalto a la sede del Congreso que dejó cinco muertos, y un juez de distrito ordenó su liberación el martes.
Empero la Corte de Apelaciones para el circuito de la capital federal emitió este jueves una orden administrativa que otorga a los jueces más tiempo para examinar la petición de Trump y programó la presentación de los argumentos orales de la apelación para el 30 de noviembre.
El panel de tres jueces especificó que la medida “no debe interpretarse de ninguna manera como una decisión sobre los méritos” del caso.
El 6 de enero, cientos de partidarios violentos de Trump invadieron el Congreso y retrasaron una sesión conjunta para confirmar que Joe Biden había ganado las elecciones de noviembre de 2020 y se convertiría en presidente.
Biden ya aprobó la publicación de los registros, que se encuentran en los Archivos Nacionales.
El panel de la Cámara debía recibir su primer lote de documentos el viernes.
La Cámara ha solicitado más de 770 páginas de documentos, incluidos registros de los principales asesores de Trump y memorandos a su secretaria de prensa.
Entre los registros se encuentran documentos del exjefe de gabinete de Trump, Mark Meadows, su exasesor Stephen Miller y su exabogado adjunto Patrick Philbin.
Trump también esperaba bloquear la publicación del Diario de la Casa Blanca, un registro de sus actividades, viajes, reuniones informativas y llamadas telefónicas.
Otro paquete que Trump no quiere que el Congreso vea incluye memorandos para su exsecretaria de prensa Kayleigh McEnany, una nota manuscrita sobre los eventos del 6 de enero y un borrador del texto de su discurso en la manifestación “Salvemos Estados Unidos” entregado justo antes del ataque.
En ese discurso el republicano instó a sus seguidores a “luchar como el infierno” en defensa de su falsa afirmación de que le robaron las elecciones.
A principios de esta semana, el comité de la Cámara emitió citaciones a los principales ayudantes de Trump que supuestamente conspiraron para revertir su derrota en una “sala de guerra” en un hotel de lujo en Washington, así como a algunos de sus lugartenientes más importantes, incluidos McEnany y Miller.