Un tribunal de Roma confirmó este jueves la cadena perpetua del dictador peruano Francisco Morales Bermúdez por su papel en las desapariciones que se produjeron en el país andino entre 1970 y 1980, como parte de la llamada “Operación Cóndor” promovida por Estados Unidos en varios países latinoamericanos.

El Tribunal de Casación de Roma rechazó el miércoles un recurso de apelación presentado por la defensa del ya centenario acusado, quien ejerció como presidente de Perú entre 1975 y 1980 tras encabezar un golpe de Estado, confirmado así las dos sentencias de 2017 y 2019 que le impusieron prisión permanente.

Morales Bermúdez ha sido juzgado en Italia porque entre algunos de esos de centenares de desaparecidos y torturados había ciudadanos italianos, como Lorenzo Viñas Gigli y Horacio Campiglia, también con pasaportes italianos, guerrilleros del Ejército Montonero.

En julio del año pasado, este tribunal de Roma ya confirmó más de una veintena de sentencias de cadena perpetua de oficiales, policías, y funcionarios civiles por sus crímenes cometidos contra ciudadanos italianos en varios países como Uruguay, Chile, Perú y Bolivia, por entonces bajo regimenes militares.

Con la sentencia ahora ya definitiva, la Justicia italiana deberá pedir la extradición formal de Morales Bermúdez, quien encabezó un golpe de estado en 1975 con el que derrocó a otro militar, el comandante general del Ejército, Juan Velasco Alvarado (1968-1975).