Más cerca de ir a la cárcel. Así quedó este martes Luiz Inácio Lula da Silva, luego que el Supremo Tribunal de Justicia (STJ) de Brasil rechazara por unanimidad un recurso de amparo presentado por el ex mandatario, lo que fortalece la probabilidad de prisión en las próximas semanas para el influyente político de izquierda que quiere competir nuevamente por la Presidencia en octubre.
Los cinco magistrados de la corte rechazaron el "habeas corpus" preventivo presentado por la defensa de Lula para evitar su prisión una vez que sea analizado el recurso interpuesto el pasado 20 de febrero ante el Tribunal Regional de la Cuarta Región (TRF-4), en Porto Alegre.
En enero, los tres magistrados de este último tribunal de segunda instancia ratificaron y aumentaron de nueve años y medio a 12 años y un mes de prisión la sentencia contra Lula dictada por el juez Sérgio Moro en un caso relacionado con el escándalo destapado en la estatal Petrobras, por los cargos de corrupción y lavado de dinero. Lula fue condenado por recibir 2,25 millones de reales (unos US$ 700.000) en concepto de sobornos de parte la constructora OAS, los cuales se habrían materializado en la reserva y reforma de un departamento tríplex en el balneario paulista de Guarujá.
Según la agencia Ansa, con su decisión de esta jornada el STJ dejó abierto el camino para que Lula sea encarcelado cuando el TRF-4 publique la versión definitiva de la condena, lo cual no tiene fecha precisa, pero puede ocurrir en las próximas semanas.
De hecho, el instructor del caso en el STJ, Felix Fische, resaltó que no ve ninguna "ilegalidad" en el cumplimiento inmediato de la pena una vez analizados los recursos en segunda instancia y citó varias decisiones del Supremo Tribunal Federal (STF), máxima corte del país, en ese sentido. Una decisión cautelar del STF tomada en 2016 permite que una sentencia empiece a ser ejecutada una vez que concluyan todas las apelaciones en segunda instancia y aún cuando haya posibilidades de otros recursos en instancias superiores.
De todos modos, el abogado defensor de Lula y ex integrante del STF, Joao Sepúlveda Pertence, insistió en la "violación" del principio de inocencia y alegó que se tienen que agotar todas las apelaciones antes de que su defendido sea llevado a prisión, una decisión que buscó limitar los aplazamientos de las ejecuciones de penas mediante la multiplicación de recursos, un arma esencial de la Operación Lava Jato.
En ese sentido, el columnista del diario Folha de Sao Paulo, Clóvis Rossi, explicó a La Tercera que "primero, hay que resolver los recursos en el TRF-4 de Porto Alegre. Después, hay que esperar para ver si los abogados de Lula presentan un recurso al Superior Tribunal Federal". "De todos modos, la decisión de hoy torna claro que, más temprano que tarde, Lula acabará en la cárcel. Es solo una cuestión de tiempo", vaticinó.
La de hoy fue otra de las muchas derrotas judiciales del ex mandatario (2003-2010), quien afirma ser víctima de una persecución para evitar que vuelva al poder. Lula enfrenta siete procedimientos penales. Pero se declara inocente en todos.
"Este proceso es como si aún estuviéramos en los tiempos de la Inquisición, donde no se necesitaban pruebas, apenas convicciones", afirmó Lula en una entrevista con radio Metrópole, del estado de Bahía. "El día que la policía o la Fiscalía general prueben que recibí un solo real saldré de la vida pública", aseguró.
La semana pasada, en una entrevista con France Presse, el ex líder sindical admitió que piensa "todos los días" en la posibilidad de ir a la cárcel, pero dijo que estaba decidido a batallar hasta el final para probar su inocencia.
Pese a estar cercado por la justicia, Lula continúa liderando las encuestas de intención de voto de cara a los comicios del 7 de octubre. Según el sondeo de la firma MDA divulgado este martes por la Confederación Nacional del Transporte (CNT), en primera vuelta, el petista aparece con 33,4% de las preferencias, seguido por el diputado ultraconservador Jair Bolsonaro, con 16,8%.