Un tribunal ruso confirmó la detención prolongada de Evan Gershkovich, el reportero del Wall Street Journal considerado por EE.UU. injustamente retenido, y ordenó que permanezca en la prisión de Lefortovo de Moscú hasta al menos el 30 de agosto.
Gershkovich, con una breve sonrisa y vistiendo una camiseta oscura y jeans, apareció en la sala del tribunal dentro de una caja transparente.
El 23 de mayo, un juez de un tribunal de distrito de Moscú concedió una solicitud del Servicio Federal de Seguridad, conocido como FSB, para extender la detención de Gershkovich mientras espera el juicio, decisión que los abogados del reportero apelaron.
Gershkovich, un ciudadano estadounidense de 31 años que fue acreditado por el Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia para trabajar como periodista, fue detenido inicialmente por agentes del FSB mientras realizaba un viaje informativo en la ciudad rusa de Ekaterimburgo el 29 de marzo. Está detenido sobre una acusación de espionaje que él, el Journal y el gobierno de Estados Unidos niegan con vehemencia.
Inicialmente, su detención preventiva expiraba el 29 de mayo. En abril, se denegó una solicitud anterior de sus abogados de que fuera transferido a arresto domiciliario, accediera a restringir sus movimientos o se le concediera la libertad bajo fianza.
La embajadora de EE.UU. en Rusia, Lynne Tracy, quien estuvo presente en el juzgado de Moscú el jueves por la mañana, señaló después de ese fallo que “estamos extremadamente decepcionados por la denegación de su apelación”.
“Los cargos en su contra son infundados”, dijo frente al juzgado, “es un periodista inocente que estaba realizando actividades periodísticas y ha sido detenido injustamente. Tal diplomacia de rehenes es inaceptable y hacemos un llamado a la Federación Rusa para que lo libere, así como a Paul Whelan y otros ciudadanos estadounidenses que han sido detenidos injustamente y pedimos que esa liberación ocurra de inmediato”.
Whelan, un empresario estadounidense, fue condenado en 2020 por cargos de espionaje y sentenciado a 16 años de prisión.
En un comunicado, The Wall Street Journal declaró: “Aunque se esperaba el resultado, no es menos indignante que se mantenga su detención. Evan ha sido detenido injustamente durante más de 12 semanas por nada más que hacer su trabajo como periodista. Seguimos exigiendo su liberación inmediata”.
Los padres de Gershkovich, Ella Milman y Mikhail Gershkovich, estaban presentes en la sala del tribunal y se pararon junto al palco antes de la audiencia. Mientras esperaban que se anunciara el fallo, hablaron largamente con Gershkovich, quien sonrió y gesticuló mientras conversaban.
En una llamada telefónica antes de su viaje a Moscú, Milman dijo que sentía que era importante ver a su hijo en persona y demostrar que están con él.
“Quiero gritar y decir ‘Devuélveme a mi hijo’”, afirmó Milman en la llamada. “Es muy duro, pero estaré ahí sonriendo. Estaré sonriendo por Evan y no verán mis lágrimas”, agregó.
La pareja dejó la Unión Soviética en 1979 para establecerse en EE.UU.
También habían viajado a Moscú para estar presentes en la audiencia del 23 de mayo.
“En la sala del tribunal, Evan siguió mostrando una fuerza y una capacidad de recuperación notables en estas circunstancias difíciles”, comentó Tracy.
La embajadora visitó a Gershkovich en abril en el primer acceso brindado a funcionarios estadounidenses desde su detención en marzo. Ella indicó el jueves que las autoridades rusas han rechazado tres solicitudes de la embajada de Estados Unidos para el acceso consular formal al reportero. Tracy dijo que no pudo hablar con Gershkovich en la sala del tribunal el jueves.
El jueves, el viceministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Sergey Ryabkov, comentó a los periodistas que Estados Unidos había solicitado acceso consular a Gershkovich y que “Rusia está considerando la solicitud”, informó el servicio de noticias estatal ruso TASS.
Los expertos legales dicen que podrían pasar muchos meses antes de que el caso de Gershkovich sea llevado a juicio, mientras los investigadores reúnen los materiales para el juicio. Según la legislación rusa, los investigadores y los fiscales tienen amplia libertad para solicitar nuevas prórrogas de la prisión preventiva.
Prácticamente todos los juicios por espionaje en Rusia terminan con un veredicto de culpabilidad, y una condena conlleva una sentencia de hasta 20 años de prisión.
El gobierno de Estados Unidos designó a Gershkovich, el primer periodista estadounidense arrestado por una acusación de espionaje en Rusia desde el final de la Guerra Fría, como detenido injustamente y pidió su liberación inmediata. La designación desbloquea un amplio esfuerzo del gobierno de EE.UU. para ejercer presión sobre Rusia para que lo libere.
El gobierno de Estados Unidos también considera que Whelan fue detenido injustamente.
La semana pasada, la Cámara de Representantes votó por unanimidad para aprobar una resolución bipartidista que pedía a Rusia que liberara inmediatamente a Gershkovich. La resolución del Congreso también exige que Moscú le proporcione acceso sin restricciones a los funcionarios consulares de Estados Unidos durante su encarcelamiento. No tiene la fuerza vinculante de la ley estadounidense, pero subraya el apoyo del Congreso a los esfuerzos de la administración de Joe Biden para liberarlo.
Un día después de la resolución de la Cámara de Representantes, casi tres docenas de senadores estadounidenses escribieron una carta a Gershkovich, expresando su “profunda ira y preocupación” por su detención por parte del gobierno ruso.
Las relaciones entre Rusia y Estados Unidos se han deteriorado drásticamente desde que Washington impuso una serie de duras sanciones a Moscú tras su invasión de Ucrania en febrero de 2022.
Funcionarios estadounidenses han dicho que un intercambio de prisioneros con Moscú es el camino más probable para la liberación de Gershkovich y Whelan.
Funcionarios rusos han dicho que Moscú podría considerar la posibilidad de un intercambio de prisioneros en el caso de Gershkovich solo después de que un tribunal ruso emita un veredicto en su caso.
Las autoridades rusas han defendido el sistema legal del país, diciendo que ofrece estabilidad y protección a todos los ciudadanos, brindándoles igual justicia ante la ley.
Si bien el sistema de justicia de Rusia normalmente garantiza el derecho a un juicio con jurado en público, los juicios por espionaje suelen ser escuchados por jueces a puertas cerradas, como en la mayoría de los países, porque las pruebas a menudo se clasifican, lo que significa que es probable que el caso de Gershkovich se juzgue en secreto.
El FSB, sin proporcionar pruebas, ha dicho que Gershkovich “actuando según las instrucciones de la parte estadounidense, recopiló información que constituye un secreto de Estado sobre las actividades de una de las empresas del complejo militar-industrial ruso”.
