El Tribunal Supremo Federal (STF) de Brasil ha anunciado este lunes que iniciará la próxima semana las audiencias sobre los casos involucrados en las instituciones democráticas del 8 de enero.

El juez Alexandre de Moraes será el encargado de realizar las sesiones, que tendrán lugar por videoconferencia, en las que recogerá los primeros testimonios de los testigos y los policías que arrestaron a los asaltantes.

El magistrado ha propuesto que las denuncias sean juzgadas en bloques, con 30 acusaciones por sesión. Tras las declaraciones de testigos, la recolección de pruebas y el interrogatorio de los imputados, las partes presentarán los alegatos finales. Cada caso tendrá lugar después de esto, informa el portal de noticias G1.

Desde el inicio de la investigación, el STF ha abierto procesos penales contra 1.245 investigados por ser presuntos ejecutores o autores intelectuales de los hechos. En total, la Procuraduría General de la República (PGR) denunció a 1.390 personas, de las cuales 145 tienen asuntos procesales pendientes por resolver.

Alrededor de 250 imputados permanecen en prisión por los casos más graves de los actos golpistas, como la invasión o destrucción del cuartel general de los Tres Poderes. Moraes ha renovado este lunes la prisión preventiva de 70 de estos detenidos -incluidos políticos y empresarios- después de 90 días con base en la legislación.