El Tribunal Supremo de Minesota, Estados Unidos, rechazó el martes la apelación presentada por el exagente de la Policía de Mineápolis Derek Chauvin, condenado en 2022 a más de 20 años por provocar la muerte del afroamericano George Floyd.
“En nuestro caso de enjuiciamiento del asesinato de George Floyd, me enorgullece decir que el Tribunal Supremo de Minesota acaba de denegar la apelación de Derek Chauvin”, publicó el abogado del Tribunal Supremo de Minesota Neal Katyal en su cuenta de Twitter.
“Mi gratitud a un extraordinario equipo de juicio liderado por el fiscal general de Minesota Keith Ellison y un grupo de abogados fenomenales. Un verdadero equipo de ensueño”, añadió Katyal.
La Justicia de Estados Unidos condenó en julio de 2022 a más de 20 años de prisión a Chauvin por violar los derechos civiles federales de George Floyd cuando oprimió con su rodilla el cuello del ciudadano afroamericano durante más de nueve minutos, provocándole la muerte.
Chauvin recibió la condena casi siete meses después de declararse culpable de cargos federales de violación de los derecho civiles de Floyd y por los que los fiscales federales pedían una sentencia de 25 años -la pena más alta dentro del acuerdo de culpabilidad- arguyendo que el que fuera agente de seguridad abusó de su autoridad.
El expolicía se encuentra actualmente cumpliendo una sentencia de 22 años y medio de prisión tras ser declarado culpable de asesinato en segundo y tercer grado, así como de homicidio involuntario en segundo grado. Esta condena federal se cumplirá simultáneamente.
Floyd fue detenido en mayo de 2020 a la salida de un establecimiento por haber utilizado un billete falso para pagar un paquete de cigarrillos. Durante el operativo, fue esposado y colocado en el suelo sobre su pecho.
Chauvin clavó su rodilla sobre el cuello de la víctimas durante nueve minutos, pese a los avisos de que no podía respirar. Su muerte, registrada en un video que dio la vuelta al mundo, generó una ola de indignación a nivel global.
Las movilizaciones y marchas que en ocasiones derivaron en disturbios, y puso nuevamente sobre la mesa el racismo sistémico en el seno de las instituciones de Estados Unidos.