Durante esta jornada, el Tribunal Supremo de Estados Unidos rechazó intervenir en la polémica del programa DACA, al cual el presidente Donald Trump quiere poner fin el 5 de marzo de este año.
El programa DACA protege la deportación de 690.000 jóvenes que no poseen documentos, conocidos como "dreamers".
La decisión del tribunal le otorga vigencia al programa, por lo que los servicios migratorios de Estados Unidos deberán seguir aceptando las peticiones de renovación de permisos migratorios, que detiene la deportación de los jóvenes y les permite conseguir un trabajo.
Así, el tribunal rechazó la petición del Departamento de Justicia del país y frenó los esfuerzos de Trump por darle fin al programa.
El fallo determinó que el Gobierno no puede acabar con DACA mientras existan litigios en diferentes cortes del país, ya que los beneficiarios podrían sufrir daños.
Como respuesta, el Departamento de Justicia presentó un recurso ante el tribunal máximo sin esperar que se posicionara en el Tribunal de Apelaciones del Noveno Distrito, organismo que revisa las causas antes de que se deriven al TS.
La decisión del Supremo supone un pequeño triunfo para migrantes y defensores de los derechos de migrantes, ya que mientras no se posicione en la Corte de Apelaciones, sigue vigente el fallo que impide el fin de DACA.