El Presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dijo la noche de este jueves que dio positivo a un test de Covid-19 junto a la Primera Dama, Melania, tras someterse a la prueba por el contagio de una de sus principales asesoras.

“Esta noche dimos positivo por Covid-19. Comenzaremos nuestro proceso de cuarentena y recuperación de inmediato. ¡Lo superaremos juntos!”, anunció en Twitter el Mandatario.

El médico del Presidente, Sean Conley, informó a través de un memorándum dirigido a la secretaria de Prensa del gobierno, Kayleigh McEnany, que Trump y la primera dama “están bien en este momento y planean quedarse en su residencia dentro de la Casa Blanca durante su convalecencia”.

“El equipo médico de la Casa Blanca y yo mantendremos una mirada vigilante y agradezco el apoyo brindado por algunos de los mejores profesionales e instituciones médicas de nuestro país. Tenga la seguridad de que espero que el Presidente continúe cumpliendo con sus deberes sin interrupciones mientras se recupera, y lo mantendré informado”, finaliza el documento oficial.

Más temprano, Trump anunció en la cadena Fox News que su asesora Hope Hicks dio positivo al coronavirus, por lo que junto a Melania se habían sometido a pruebas e iniciado inmediatamente una cuarentena, anticipando que los resultados estarían esta misma noche o mañana.

Hope Hicks, de 31 años, viajaba a bordo del Air Force One con el Jefe de Estado cuando se dirigía el martes a Cleveland, en el estado de Ohio, para participar del primer debate frente a su rival demócrata Joe Biden.

Asimismo, Hicks viajó con el Presidente el miércoles, cuando iba a un mitin de campaña en Minnesota.

Consultado momentos antes por la agencia de noticias France Presse, un portavoz de la Casa Blanca, Judd Deere, no había ni confirmado ni desmentido esa información, y simplemente dijo que el gobernante se tomaba “muy seriamente” su salud así como la de “todos los que trabajan para él”.

Pero más tarde fue el propio Donald Trump quien confirmó la situación.

Desde el principio de la pandemia, el Mandatario norteamericano, la Casa Blanca y su campaña por la reelección han tratado de restar importancia a la amenaza de la enfermedad y se han negado a cumplir directrices básicas de salud pública, incluido aquellas emitidas por su propio gobierno, como portar mascarillas en público y practicar el distanciamiento social. En cambio, el gobernante republicano ha seguido con sus mítines de campaña, que atraen a miles de simpatizantes, en un contexto en que el virus ha provocado ya la muerte de más de 200.000 estadounidenses.