El Presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció este miércoles el envío de refuerzos policiales y de soldados de la Guardia Nacional para detener los puestos “saqueos” y la “anarquía” en Kenosha (Wisconsin), donde dos hombres murieron durante las protestas que exigían justicia para Jacob Blake.
“No toleraremos saqueos, incendios provocados, violencia y anarquía en las calles estadounidenses”, dijo Trump en Twitter, en su primera reacción desde que Blake, un ciudadano de raza negra de 29 años, resultó gravemente herido por la policía el domingo en esa ciudad.
El Mandatario aseguró que el gobernador demócrata de Wisconsin, Tony Evers, había aceptado el envío desde este miércoles de refuerzos federales a Kenosha que ha sido escenario de tres noches de protestas.
“¡Enviaré policías federales y la Guardia Nacional a Kenosha para restablecer la ley y el orden!”, insistió el presidente republicano, que convirtió la seguridad en uno de los temas principales de la campaña para su reelección en los comicios del 3 de noviembre.