El Presidente saliente de Estados Unidos, Donald Trump, confirmó a través de su cuenta de Twitter que no asistirá a la ceremonia de cambio de mando de Joe Biden el próximo 20 de enero.
“Para todos aquellos que han preguntado, no iré a la Inauguración del próximo 20 de enero”, escribió el Mandatario confirmando lo que varios medios estadounidenses esperaban.
De esta manera Trump se convierte en el primer Mandatario en ejercicio en saltarse el juramento de su sucesor desde Andrew Johnson (1865-1869) hace 152 años. Otros jefes de Estado estadounidenses han decidido no estar presentes en la inauguraciones fueron el segundo presidente de EE.UU. John Adams (1797-1801) y posteriormente su hijo, John Quincy Adams (1825-1829).
De acuerdo a Politico, el vicepresidente Mike Pence sí estaría presente en la ceremonia que se llevará a cabo en las cercanías del Capitolio y en medio de medidas sanitarias por el pandemia del coronavirus.
Consultado sobre el anunció del Mandatario, Biden aseguró que “es una de las pocas cosas en las que estamos de acuerdo: es bueno que no venga”.
Por otro lado, se confirmó la presencia de tres antecesores de Trump a la instancia, se trata de Bill Clinton (1993-2001), George W. Bush (2001-2009) y Barack Obama (2009-2017).
El presidente saliente podría enfrentarse a un segundo impeachment, según han manifestado los líderes demócratas del Congreso. Ayer la titular de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, y el líder de la minoría demócrata del Senado, Chuck Schumer, adelantaron que si los miembros del gabinete de Trump no utilizan la enmienda 25 para destituir al jefe de Estado, comenzarán el proceso de juicio político.
Según adelantó la cadena CNN, éste será presentado y votado a mediados de la próxima semana.
Ayer, luego que su cuenta de Twitter fuera restablecida, Trump se dijo también “escandalizado por la violencia” del día anterior en la sede del Congreso estadounidense y calificó la invasión como un “ataque atroz” que lo dejó “indignado por la violencia, la anarquía y el caos”.
Trump no se refirió a su propio papel en la incitación a la violencia. Agregó que aunque sabe que sus seguidores están “decepcionados”, quiere que sepan que “nuestro increíble viaje apenas está comenzando”.
“Un nuevo gobierno será inaugurado el 20 de enero. Mi foco será ahora asegurar una transición tranquila, ordenada y sin problemas. Este momento llama a la sanación y a la reconciliación”.
