Mientras Estados Unidos intentaba digerir el horror de una nueva masacre, la cuenta de Twitter de su Presidente se inundaba de comentarios acusando al FBI y a la administración de Obama de no haber actuado antes para evitar el tiroteo en masa el día de San Valentín en el colegio Marjory Stoneman Douglas de Florida. El Presidente norteamericano escribió en su cuenta que la policía federal dedica "demasiado tiempo" a investigar la injerencia rusa en las elecciones de 2016 y se olvidan de centrarse en "lo básico". Ello, después de que el FBI reconociera que no investigó el comportamiento agresivo de Nikolas Cruz, el autor del tiroteo, después de recibir una alerta de un usuario de internet y no haber seguido el protocolo previsto para estos casos.

Esta denuncia de Trump contra el FBI se produce en momentos en que el debate sobre el control de las armas vuelve a ponerse sobre la mesa. Sobre todo por parte de los estudiantes, que este sábado se manifestaron para clamar un mayor control sobre las armas de fuego en EE.UU. Según informó CNN, organizan una marcha en Washington para el 24 de marzo bajo la consigna "Marcha por nuestras vidas". Trump se reunirá esta semana con estudiantes, profesores y autoridades para hablar sobre la seguridad en los colegios.

Hasta el momento, el Presidente, que es un destacado defensor del poderoso lobby que en tantas ocasiones consiguió frenar los intentos de control de armas en EE.UU. (Asociación Nacional del Rifle), ha evitado respaldar la propuesta y habló de ello por primera vez ayer. Pero lo hizo para argumentar que la oposición demócrata no está realmente interesada en ello. "Igual que no quieren resolver el problema de DACA, ¿por qué los demócratas no aprobaron la legislación para aumentar el control de armas cuando tenían tanto la Cámara Baja como el Senado bajo el gobierno de Obama? Porque no querían y ahora solo hablan!", escribió el Presidente.

Trumo criticó a sus aliados y sus opositores, pero no a Rusia, en una serie de tuits en los que reaccionó al debate que generó los cargos impuestos el viernes contra 13 rusos por el fiscal que investiga la supuesta injerencia de Moscú, Robert Mueller. "Si el objetivo de Rusia es crear discordia, desestabilización y caos dentro de Estados Unidos, entonces, con todas las audiencias en comités, investigaciones y odio partidistas, triunfaron más que sus mejores sueños".