El presidente Donald Trump aseguró este sábado que el memorándum del Congreso recién divulgado avala por completo sus sospechas de que el FBI abusó de sus poderes de vigilancia al investigar los posibles vínculos de su equipo de campaña con Rusia.
Sin embargo, ese memo también incluye revelaciones que podrían complicar los esfuerzos de Trump y sus aliados para socavar la investigación del fiscal especial Robert Mueller.
El documento de cuatro páginas publicado el viernes sostiene que el FBI, cuando solicitó una orden de vigilancia para un asociado de campaña de Trump, se basó excesivamente en lo dicho por un exespía británico cuya investigación fue financiada por los demócratas.
Al mismo tiempo, el memorándum confirma que la investigación sobre los posibles vínculos de Trump con Rusia comenzó varios meses antes y que fue "desencadenada" por información que involucra a otro asesor de la campaña de Trump.
Christopher Steele, el exespía que recopiló las acusaciones, reconoció sentir un fuerte rechazo hacia Trump, pero el memorándum admite también que Steele fue una "fuente del FBI desde hace mucho tiempo", con un historial creíble. El memo fue escrito por el presidente de la Comisión de Inteligencia de la Cámara de Representantes, el representante republicano Devin Nunes y su personal.
La orden que autorizaba al FBI a monitorear las comunicaciones del ex asesor de campaña Carter Page no fue una solicitud única, sino que fue aprobada por un juez en cuatro ocasiones, admite el memorando, que incluso indica que fue firmada por el segundo funcionario de mayor rango en el Departamento de Justicia, Rod Rosenstein, a quien Trump designó como subsecretario de Justicia.
Trump, sin embargo, tuiteó el sábado que el memorándum lo pone todo en claro.
Incluso antes de que Trump retirara los candados de confidencialidad que pesaban sobre el memorándum, dijo a sus allegados que él creía que el memo avalaría sus denuncias de que el FBI y el Departamento de Justicia han conspirado en su contra.
"Este memorándum comprueba totalmente la 'pesquisa contra Trump'" indicó. "Pero la caza de brujas rusa sigue y sigue. No hubo ninguna colusión y no hubo ninguna obstrucción (una palabra que usan ahora porque, después de un año de mirar interminablemente y no encontrar NADA, la colusión está muerta). ¡Esto es una vergüenza para EEUU!".
La información subyacente que sirvió de base para la solicitud de la orden no se hizo pública en el memorándum. Como resultado, el documento solo intensificó una batalla partidista en torno a la interpretación de las acciones del FBI y del Departamento de Justicia durante las primeras etapas de la investigación de contrainteligencia que Mueller heredó más tarde.
Algunos republicanos están citando el memo, publicado a pesar de las objeciones presentadas por el FBI y el Departamento de Justicia, para alegar que la investigación Mueller está políticamente sesgada.