El Presidente de EE.UU., Donald Trump, dijo hoy que planea hablar "en algún momento" con el rey saudí, Salman bin Abdelaziz, sobre la desaparición del periodista de este país Jamal Khashoggi, y minimizó las críticas al historial de derechos humanos de Arabia Saudita.
"Le llamaré. En algún momento llamaré al rey Salmán. Hablaré con él, sí", apuntó Trump en declaraciones a los periodistas en Cincinatti (Ohio).
"Mucha gente está tratando de enterarse (de qué pasó con Khashoggi), no solo nosotros, porque esta podría ser una situación realmente difícil", agregó el mandatario, en aparente referencia a su posible asesinato.
Trump prometió que llegará al fondo de lo ocurrido y aseguró que "nadie lo sabe aún", aunque "la gente está empezando a formarse ideas".
Preguntado por si el historial de derechos humanos de Arabia Saudita se ha pasado por alto durante demasiado tiempo, Trump aseguró que "muchos historiales se pasan por alto".
"Si miras a Irán, si miras a algunos otros países, si miras a Siria, muchos historiales de los países se han pasado por alto, pero esto es algo muy serio y estamos siguiéndolo de forma muy seria", subrayó.
En cuanto a su relación amistosa con Arabia Saudita, recalcó: "No es más cercana que las relaciones que tiene otra gente. Tenemos muchas relaciones muy cercanas".
Trump ha afirmado estar preocupado por la desaparición del periodista, que residía en EE.UU., pero también se ha mostrado reticente a sancionar a Arabia Saudita por el asunto, y este jueves opinó que "no sería aceptable" suspender la venta de armas al reino.
El mandatario indicó esta semana que había conversado sobre el caso con los "más altos niveles" del Gobierno de Arabia Saudita, mientras que tanto el secretario de Estado estadounidense, Mike Pence, como altos funcionarios de la Casa Blanca han telefoneado al príncipe heredero saudí, Mohamed bin Salman.
El pasado 2 de octubre, Khashoggi entró al consulado saudita en Estambul para recoger unos documentos que necesitaba para poder casarse con su novia turca, que se quedó esperando fuera del edificio.
Desde entonces, no se tiene noticia del paradero del periodista, que era crítico con la monarquía saudita.
Según el diario estadounidense The Washington Post, el Gobierno turco habría informado a las autoridades de Estados Unidos de que disponía de grabaciones de vídeo y audio que demostrarían que el periodista fue asesinado en el consulado.