Trump dice que está “muy enfadado” con Putin, mientras insinúa un posible tercer mandato

Durante una entrevista con NBC, el mandatario estadounidense dijo estar “molesto” con su par ruso, pero reconoció que si cumplía sus demandas, el enojo pasará “rápidamente”. También aseguró no estar bromeando con un eventual tercer mandato, pese a que violaría la Constitución. Según él, existen métodos para saltársela.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dijo estar “muy enfadado” y “molesto” con su par ruso, Vladimir Putin. La frase fue emitida durante una entrevista telefónica con NBC News, y se dieron luego de que el líder del Kremlin criticara la credibilidad del liderazgo del presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, añadiendo que los comentarios “no iban en la dirección correcta”.
Al mismo tiempo, hizo su más seria amenaza hasta el momento sobre un eventual tercer período presidencial, pese a que violaría la Enmienda 22 de la Constitución de Estados Unidos.
Molestia con Putin
Las críticas a Putin se dieron luego de que Moscú solicitara el viernes que se cree un gobierno de transición en Ucrania, el que podría expulsar de facto a Zelensky. En un nuevo giro retórico, el mandatario republicano pareció ponerse de lado de su homólogo ucraniano después de haber dicho que estaba “harto” de cómo estaba manejando la guerra, y de calificarlo como un “dictador”.
De todos modos, Trump señaló que si Putin coopera, ese enojo desaparecerá “rápidamente”, consignó NBC News. Según el inquilino de la Casa Blanca, su par ruso sabe que está enfadado, pero añadió que mantiene “una muy buena relación con él (Putin)”, por lo que “el enfado se disipará rápidamente... si hace lo correcto”, aseveró. Las conversaciones entre ambos se repetirán esta semana, agregó el mandatario de EE.UU.
Según la agencia Reuters, los “duros comentarios sobre Putin” emitidos por Trump “reflejan su creciente frustración por la falta de avances en un alto el fuego”. Recientemente, se alcanzó una tregua entre Rusia y Ucrania, donde se acordó un alto el fuego de manera parcial y limitado, el que solo abarca el mar Negro y las instalaciones energéticas de la otra parte beligerante.
Fue durante la mañana del domingo que el mandatario estadounidense dijo al citado medio local que incluso planea imponer aranceles al petróleo ruso, si los países en guerra no alcanzaban un acuerdo pronto.
“Si Rusia y yo no somos capaces de llegar a un acuerdo para detener el derramamiento de sangre en Ucrania, y si creo que fue culpa de Rusia, que podría no serlo, pero si considero que fue culpa de Rusia, voy a poner aranceles secundarios sobre el petróleo, sobre todo el petróleo que sale de Rusia”.
No se quedó ahí, porque añadió que “si compras petróleo de Rusia, no puedes hacer negocios en Estados Unidos”. Y precisó: “Habrá un arancel del 25% sobre todo el petróleo, un arancel de 25 a 50 puntos sobre todo el petróleo”.
Las críticas a Putin se dieron luego de que Moscú solicitara el viernes que se cree un gobierno de transición en Ucrania, el que podría expulsar de facto a Zelensky.
Las cifras del petróleo ruso hacia tierras estadounidenses se fueron a pique durante la administración del expresidente Joe Biden, luego de que prohibiera su importación poco después de que Rusia invadiera Ucrania en 2022. Previo a la restricción, las refinerías estadounidenses “compraron volúmenes inconsistentes de petróleo ruso, con un máximo de 98,1 millones de barriles en 2010 y un mínimo de 6,6 millones en 2014″, detalló la agencia Reuters, citando datos de la Agencia de Energía de Estados Unidos (EIA) desde el año 2000.
Pero William Reinsch, un exalto funcionario del Departamento de Comercio que ahora trabaja en el Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales (CSIS), dijo al mismo medio que “la forma desordenada en que Trump estaba anunciando y amenazando con aranceles deja muchas preguntas sin respuesta, incluyendo cómo los funcionarios estadounidenses podrían rastrear y probar qué países estaban comprando petróleo ruso”.
“No estoy bromeando”
Durante la misma entrevista con NBC News, Donald Trump volvió a referirse a un eventual tercer gobierno. “No estoy bromeando”, dijo a la periodista Kristen Welker al ser consultado si intentaría ir por la carrera presidencial después de que su segundo mandato finalice, a principios de 2029.
Esto, alertaron numerosos medios locales, sería abiertamente una violación a la Constitución, específicamente a la Enmienda 22, que se añadió a la Carta Magna en 1951 luego de que el presidente Franklin D. Roosevelt se mantuviera durante cuatro cargos consecutivos como mandatario. El texto dice: “Ninguna persona será elegida para el cargo de Presidente más de dos veces”.
Según él, la decisión estaría respaldada en su popularidad, ya que cuenta con los “números de encuestas más altos de cualquier republicano en los últimos 100 años”, lo que es directamente una mentira. Según datos de la empresa encuestadora Gallup, el presidente George W. Bush alcanzó un índice de aprobación del 90% después de los atentados del 11 de septiembre de 2001. Durante esta segunda administración, Trump ha alcanzado un índice máximo del 47% de respuestas positivas.
“Mucha gente quiere que lo haga”, siguió el mandatario. “Pero creo que aún nos queda mucho camino por recorrer. Estoy centrado en el presente”, agregó.

En la Casa Blanca evitaron responder directamente a las preguntas al respecto, asegurando que “los estadounidenses aprueban y apoyan abrumadoramente al presidente Trump y sus políticas de Estados Unidos Primero”, y que ahora la administración estaba centrada en “reparar todo el daño” causado por Joe Biden, aseguró en un comunicado Steven Cheung, director de comunicaciones de la Casa Blanca.
Jeremy Paul, profesor de derecho constitucional en la Universidad Northeastern de Boston, dijo a The Atlanta Journal-Constitution que “no hay argumentos legales creíbles para que se presente a un tercer mandato”.
Pocos miembros del Partido Demócrata se animaron a responder de inmediato, siendo uno de los pocos en hacerlo el presidente del Comité Nacional Demócrata, Ken Martin. “Esto es lo que hacen los dictadores”, escribió en redes sociales.
En la entrevista, la presentadora de NBC News le preguntó a Trump si una posible vía para un tercer mandato era que el vicepresidente JD Vance se presentara como candidato a la presidencia, y que “luego le pasara el testigo a usted”.
“Bueno, esa es una posibilidad”, respondió el magnate. “Pero también hay otras. Hay otras”, añadió.
“¿Puede decirme otra?”, replicó Welker.
“No”, cerró Trump.
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