El Presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dijo sentirse “muy bien” sobre sus chances de ser reelegido, al comenzar la jornada electoral de este martes.
“Nos sentimos muy bien”, dijo el candidato republicano con voz ronca a Fox News en una entrevista telefónica. “Creo que tendremos la victoria”.
Trump dijo que espera triunfar “en grande” en Arizona, Florida y Texas, y aseguró que le irá “muy bien” en Carolina del Norte y Pennsylvania, todos estados clave para ganar la Casa Blanca. “Creemos que nos está yendo muy bien en todas partes”, afirmó, asegurando además que tendrá una muy buena votación entre los afroestadounidenses y los hispanos.
Rezagado en la mayoría de las encuestas de opinión, Trump fustigó a su rival demócrata Joe Biden, a los medios “sesgados” y a la “extrema” izquierda, reiterando sus argumentos en busca de otros cuatro años en la Casa Blanca.
“Joe no la está pasando bien”, dijo y agregó que “no está en su mejor momento. En realidad, nunca lo estuvo”.
Trump consideró “terrible” y “peligroso” que millones de votos por correo no puedan ser contabilizados el miércoles.
Pero minimizó las afirmaciones de que planeaba declarar victoria en forma prematura el martes, incluso antes de que el escrutinio marque un ganador.
“Creo que vamos a tener una victoria, pero solo cuando haya una victoria”, afirmó. “No hay motivos para juegos”.
Ayer el jefe de Estado realizó su último mitin cerca de la medianoche en Michigan. “Vamos a ganar cuatro años más en esta hermosísima Casa Blanca. Hace cuatro años hicimos historia juntos y mañana volveremos una vez más a hacer historia”, lanzó el 45º presidente de Estados Unidos, delante de una marea de gorras rojas, amarillas y de ancianos envueltos en banderas nacionales, algunos de los cuales esperaban desde por la mañana.
Por superstición, reconocida, Trump eligió para el final de campaña Grand Rapids, ciudad industrial de Michigan, lugar donde terminó su campaña hace exactamente cuatro años, igualmente por la noche. Es uno los estados que lo condujeron hasta la Casa Blanca.
Esta vez el lugar escogido, obligado por la pandemia de covid-19, fue al aire libre, cerca de un hangar del aeropuerto. La minoría de personas que se cubrió el rostro llevaba mascarillas “Trump”.