Previo a su viaje a la frontera sur entre Estados Unidos y México para ver el avance del muro entre ambas naciones, el Presidente Donald Trump arremetió contra los demócratas y el inminente nuevo juicio político en su contra, el cual fue calificado como “la continuación de la mayor caza de brujas en la historia de la política”.

Ayer los integrantes de la Cámara de Representantes oficializaron el ingreso de los cargos por los que sería sometido a un segundo impeachment. Se trata de “incitación a la insurrección” debido a su rol en el asalto al Capitolio ocurrido la semana pasada en medio de la sesión para oficializar la victoria de Joe Biden en las elecciones presidenciales.

El artículo será votado la jornada del miércoles, según indicó el presidente del Comité de Normas de la Cámara de Representantes, Jim McGovern.

Consultado sobre este proceso, Trump indicó que esta medida “está causando un peligro tremendo a este país y está causando una gran ira” en el país. Pero llamó a evitar la violencia.

“Hay que evitar siempre la violencia”, precisó.

En esa línea, el Mandatario saliente descartó tener responsabilidad en el asalto del Capitolio y dijo que los comentarios a los partidarios fueron “totalmente apropiados”.

Según consignó la cadena de televisión ABC, el FBI se encuentra en alerta a raíz de una serie de convocatorias a nuevas “protestas armadas” en los edificios institucionales y capitolios a los largo de los 50 estados entre el 16 y el 20 de enero. Además el buró fue alertado de una serie de movilizaciones en la capital estadounidense entre el 17 y el 20 de enero.

Ayer, el Pentágono confirmó que más miembros de la Guardia Nacional estarán presentes durante la ceremonia de cambio de mando que se llevará a cabo la próxima semana.

A esto se suma la renuncia del secretario de Seguridad Interior de EE.UU, Chad Wolf, cuya cartera está a cargo de la seguridad en los actos del 20 de enero.

Este martes, el Mandatario saliente viajará a Alamo (Texas) “para marcar el término de más de 640 km. de muro fronterizo, una promesa hecha, y una promesa cumplida, y los esfuerzos de su administración para reformar nuestro fallido sistema migratorio”, indicó un vocero Judd Deere.