"Creo que ella ha hecho un muy buen trabajo", fue uno de los tantos elogios que lanzó el Presidente de EE.UU., Donald Trump, en su segundo día en Londres, en presencia de la primera ministra británica, Theresa May. La jornada de hoy estuvo marcada precisamente por el encuentro entre ambos en el 10 de Downing Street, que luego terminó en una conferencia de prensa en la que Trump no ocultó sus buenas opiniones respecto de May, a días de que la premier deje el liderazgo del Partido Conservador tras anunciar su renuncia el 24 de mayo.
"Tal vez no se te dará el crédito que mereces si haces algo, pero creo que mereces mucho crédito, realmente lo creo", dijo el mandatario estadounidense, respecto a la negociación de May con
Bruselas por el Brexit. Al mismo tiempo, Trump señaló que "creo que (el Brexit) sucederá y creo que la primera ministra lo ha llevado a un muy buen punto. Es algo que ocurrirá en un futuro no muy lejano. Creo que ha hecho un muy buen trabajo".
"Todo está sobre la mesa"
Trump no se guardó comentarios con respecto al divorcio de Reino Unido con la Unión Europea, previsto para el 31 de octubre. Así, ha alentado un Brexit duro sin acuerdo, apostando que un pacto comercial con EE.UU. sería la mejor opción.
"(Trump) aboga por un Brexit sin acuerdo en el que Reino Unido abandone la UE sin un pacto de salida. Los economistas casi universalmente están de acuerdo en que esto sería desastroso para la economía de EE.UU., y Trump probablemente no aprecia completamente este hecho", explicó a La Tercera Scot Peterson, investigador de la Universidad de Oxford. "Sin embargo, debilitar la estabilidad financiera de Reino Unido casi indudablemente hará que su mercado sea más penetrable para EE.UU., por lo que es de interés para EE.UU. hacer eso", agrega el experto.
"Creo que tendremos un acuerdo muy, muy sustancial", señaló Trump en la conferencia de prensa.
Sin embargo, las conversaciones no estuvieron exentas de polémica. Uno de los principales desacuerdos estalló cuando el mandatario sugirió que empresas privadas estadounidenses participaran en el servicio público de salud británico (NHS). Fue ahí cuando May debió explicarle a su homólogo estadounidense que se trata del servicio de salud nacional del país, pero Trump replicó de igual forma que "cuando usted negocia sobre comercio, todo está sobre la mesa".
De todos modos, May quiso aclarar que "el punto de hacer acuerdos comerciales es, por supuesto, que ambas partes negocien y lleguen a un acuerdo sobre lo que debería o no debería haber en ese acuerdo comercial para el futuro".
Pero además de las conversaciones con la premier británica, Trump también mantuvo contacto con algunos candidatos para suceder a May. Así, conversó por teléfono durante 20 minutos con el exministro de Relaciones Exteriores y su favorito para reemplazar a May, Boris Johnson. Se reunió, además, presencialmente con el líder eurófobo del partido del Brexit, Nigel Farage, quien solicitó el encuentro.
El Presidente también pidió una reunión con el secretario de Medio Ambiente y candidato conservador, Michael Gove, y se reuniría este miércoles con el canciller Jeremy Hunt.
Con el líder laborista, Jeremy Corbyn, no hubo encuentro, puesto que Trump dijo haber rechazado reunirse con él. Además, lo calificó de "negativo".