El Partido Republicano nominó formalmente a Donald Trump como su candidato presidencial, consolidando su estatus como abanderado de la colectividad casi una década después de ascender por primera vez a la cima del partido. Previamente, el exmandatario eligió al senador de Ohio, James David Vance, como su compañero de fórmula en la carrera por la Casa Blanca.
Vance, de 39 años, es un recién llegado a la política estadounidense, que ingresó al Senado solo en 2023, pero ha pasado ese tiempo ascendiendo metódicamente al interior de las filas conservadoras.
Según The New York Times, Vance fue un crítico acérrimo de Trump, al que atacaba como “reprensible” y lo calificaba de ser “heroína cultural”, pero se ganó el respaldo de Trump en su carrera al Senado de 2022 al “abrazar por completo su política y sus mentiras sobre una elección robada”. Ese respaldo lo llevó hasta el Senado.
Trump anunció su elección el lunes en la tarde en su red Truth Social. “Después de una larga deliberación y reflexión, y considerando los tremendos talentos de muchos otros, he decidido que la persona más adecuada para asumir el cargo de vicepresidente de Estados Unidos es el senador J. D. Vance del Gran Estado de Ohio”, escribió el exmandatario, que elogió las credenciales educativas y la experiencia empresarial de Vance.
Si es elegido en noviembre, Vance sería uno de los candidatos a vicepresidentes más jóvenes de la historia, indicó el diario The Washington Post. Su selección suma a la fórmula un defensor acérrimo del movimiento de Trump y, según algunos observadores republicanos, podría ayudar al líder republicano a consolidar su base de votantes blancos de clase trabajadora, particularmente en el Alto Medio Oeste.
El anuncio de Trump se produjo dos días después de que sobreviviera a un intento de asesinato en un mitin en Pennsylvania, un episodio que subrayó la importancia de elegir a un compañero de fórmula que pudiera ser el sucesor de Trump.
En este sentido, Vance atribuyó directamente el tiroteo a la retórica del Presidente Joe Biden y su campaña, incluso cuando Trump y su campaña llamaron a la unidad.
“La premisa central de la campaña de Biden es que el presidente Donald Trump es un fascista autoritario al que hay que detener a toda costa. Esa retórica condujo directamente al intento de asesinato del presidente Trump”, escribió Vance en X.
En Vance, Trump ha elegido a un ideólogo ambicioso que disfruta de ser el centro de atención y que ya ha demostrado que puede impulsar a los donantes en nombre del candidato. “Su juventud (hay casi 40 años de diferencia entre ellos y Vance es el primer millennial nominado a la fórmula de un partido importante) podría resultar una bendición para la fórmula, ya que los votantes han expresado su preocupación por las edades tanto de Trump como del presidente Biden. Y la elección coloca a Vance, intencionalmente o no, como el republicano con más probabilidades de llevar el legado ideológico de Trump más allá de un posible segundo mandato en la Casa Blanca”, indicó The New York Times.
Vance alcanzó renombre tras la publicación en 2016 de Hillbilly Elegy, un exitoso libro de memorias y ensayos donde narra su propia vida y crianza en una familia de clase trabajadora en el Rust Belt (cinturón industrial) de Estados Unidos. El momento coincidió con el ascenso político de Trump, y Vance, que en ese entonces era un conservador partidario del “Never Trump”, empezó a ser buscado por su perspectiva sobre lo que impulsaba la popularidad de Trump entre los votantes blancos de clase trabajadora.
En ese momento, Vance argumentó que Trump estaba guiando a “la clase trabajadora blanca hacia un lugar muy oscuro”, en particular por sus comentarios ofensivos sobre la inmigración y sus esfuerzos por culpar a los inmigrantes de los problemas económicos, recordó The New York Times. Pero Vance dijo que sus opiniones cambiaron durante la presidencia de Trump. Y cuando entró en las primarias republicanas para un escaño en el Senado de Ohio en 2021, había adoptado el mensaje de extrema derecha de Trump y renunció a sus opiniones anteriores sobre la inmigración y el comercio.
Tres semanas antes de las primarias, Trump recompensó su conversión con un respaldo que llevó a Vance a la victoria en la primaria. Y en el Senado, la adhesión de Vance al trumpismo se destacó entre sus pares.
Sin embargo, las similitudes entre ambos hombres podrían resultar un inconveniente. Vance ha basado su carrera en hablar en nombre de la clase trabajadora contra las élites, pero al alinearse tan directamente con Trump, no está claro si puede atraer a la mesa a votantes que aún no están de su lado, dijo The New York Times. Vance, explicó el diario, está en sintonía con Trump en casi todos los temas, y es posible que no tenga mucho que ofrecer a los votantes más moderados o independientes que no están entusiasmados con las políticas de Trump o que se sienten desanimados por sus acciones antes y después del 6 de enero de 2021, cuando una turba de sus partidarios irrumpió en el Capitolio de Estados Unidos en un intento de anular los resultados de las elecciones de 2020.
La elección de Vance culminó meses de especulaciones sobre el posible compañero de fórmula de Trump y siguió a una intensa campaña de lobby contra el senador de Ohio que intentó que el expresidente eligiera a otros candidatos importantes, como el gobernador Doug Burgum de Dakota del Norte o el senador Marco Rubio de Florida. Entre quienes presionaron a Trump para que no eligiera a Vance se encontraban importantes donantes republicanos y Rupert Murdoch, el magnate multimillonario de los medios de comunicación.
Nominación de Trump
La Convención Nacional Republicana comenzó este lunes, con delegados y funcionarios llegando a Wisconsin para la nominación del exmandatario. El evento que se desarrolla hasta el jueves en uno de los estados clave de este ciclo tiene lugar no solo mientras Trump lidera un partido que lo sigue en bloque, sino mientras los demócratas discuten sobre la viabilidad del presidente Joe Biden y si deberían reemplazarlo como su candidato.
Los expertos concordaban que la nominación de Trump representa un gran momento para el expresidente, quien durante los últimos tres años ha enfrentado denuncias por los disturbios del 6 de enero de 2021, múltiples acusaciones penales y reveses políticos.
Eso sí, la nominación no fue una sorpresa, ya que una abrumadora mayoría de delegados de la convención habían prometido apoyar a Trump después de que éste dominara las primarias. Nikki Haley, exgobernadora de Carolina del Sur y excandidata republicana a la presidencia, dio a conocer a sus delegados a principios de este mes y los alentó a respaldar a Trump en Milwaukee.
Es un momento que se viene gestando desde que el expresidente dejó el cargo en 2021.
Los miembros de su partido, incluidos algunos aspirantes a la presidencia, denunciaron a Trump después de la insurrección del 6 de enero y sus intentos de revertir su derrota de 2020 ante el presidente Joe Biden. Algunos lo consideraron políticamente tóxico después de que los republicanos perdieran la Cámara de Representantes y el Senado durante su presidencia.
Trump también fue parcialmente culpado en 2022 por el fracaso de los republicanos en recuperar el Senado y el margen de victoria menor al esperado en la Cámara de Representantes.
Luego vinieron una serie de acusaciones penales. En Nueva York, fue condenado en mayo por encubrir pagos a una estrella porno para silenciarla. En Washington y Georgia, fiscales federales y estatales presentaron cargos relacionados con su intento de subvertir las elecciones de 2020. Y en Florida, fue acusado de acaparar documentos clasificados en Mar-a-Lago y luego obstruir la investigación.
En su tercera campaña para la nominación presidencial, recordó el portal Politico, Trump se enfrentó a un grupo de candidatos republicanos que buscaban aportar una perspectiva nueva a un partido dominado por Trump. Sus principales contendientes, entre ellos Haley, Chris Christie, Ron DeSantis, Mike Pence, Vivek Ramaswamy y Tim Scott, habían lanzado ataques contra Trump, en distintos grados, con la esperanza de destronar al expresidente.
Pero Trump superó con facilidad a sus rivales en las primarias. Logró reunir apoyo dentro de su partido para su campaña, apoyándose en una narrativa de “utilización política como arma”. Muchos de los mismos republicanos que alguna vez lo criticaron se dieron vuelta para respaldar a Trump, apoyo dentro de su partido que solo se fortaleció cuando fue condenado por 34 cargos de delitos graves en Nueva York.
A pesar de lo anterior, las victorias políticas y legales de Trump sólo han aumentado. A principios de este mes, la Corte Suprema dictaminó que Trump es inmune a un proceso penal por algunas acciones que tomó como presidente. Fue otro triunfo en la corte superior después de que los jueces dictaminaran en marzo que los estados no podían eliminarlo de la boleta electoral de 2024. Y el lunes, la jueza federal que supervisa el juicio de documentos clasificados de Trump en Florida desestimó el caso penal federal.
A ello se suma que el sábado por la noche Trump sobrevivió a un tiroteo que, según las autoridades federales, probablemente fue un intento de asesinato.
El tiroteo del sábado en un mitin en Butler, Pennsylvania, mató a un asistente y hirió a otros dos. Una bala atravesó la oreja derecha de Trump y un equipo de francotiradores del Servicio Secreto mató a tiros a Thomas Matthew Crooks, de 20 años, quien fue identificado como el atacante.