La administración Trump ha dicho a los líderes de las agencias federales que pueden ignorar el decreto público de Elon Musk que despedía a los empleados que no enviaran resúmenes detallados de su trabajo, según informó el diario The Washington Post. Esto fue considerado “una ruptura con el multimillonario que ha ejercido un poder significativo para recortar la fuerza laboral federal de 2,3 millones de personas”.
El diario señaló que la Oficina de Administración de Personal (OPM), una agencia federal que funciona como el departamento de Recursos Humanos del gobierno, entregó la noticia a los directores de capital humano de la agencia en una llamada al mediodía del lunes, según una fuente que habló con el Post , un funcionario de la agencia que estuvo en la llamada y que habló bajo condición de anonimato para discutir conversaciones internas.
El sábado, Musk publicó en su plataforma de redes sociales X que los empleados federales recibirían un correo electrónico en el que se les pediría una lista de lo que hicieron en el trabajo la semana pasada y que se consideraría que habían renunciado si no respondían antes de las 11:59 p. m. del lunes, hora del este. Poco después, el correo electrónico se envió a millones de personas, incluidos jueces federales y trabajadores del poder legislativo, lo que provocó confusión.
Incluso antes de la última directiva, algunas agencias les dijeron a los trabajadores que no cumplieran, temerosos de que pudieran, a instancias de la OPM, estar revelando información que era sensible o importante para la seguridad nacional, dijo el Post.
Otra persona informada sobre la llamada dijo al diario que la OPM también está analizando los informes semanales de los departamentos gubernamentales, pero agregó que la OPM no estaba segura de qué hacer con los correos electrónicos de los empleados que habían respondido hasta el momento y que “no tenía planes” de analizarlos.
La reacción pública refleja un creciente malesta y alarma en toda la administración Trump sobre la percepción del poder descontrolado de Musk.
Según el diario The New York Times, “el malestar se extiende desde el personal inferior hasta algunos secretarios del gabinete, que están cansados de tener que justificar complejidades específicas de la política de la agencia y de tener que apresurarse para abordar controversias imprevistas que Musk ha encendido”.
“Esos funcionarios son conscientes de que tiene influencia sobre el presidente en privado y temen que use X, el sitio web de redes sociales que posee, para señalar a personas que, en su opinión, lo obstruyen, según un alto funcionario de la administración”, añadió.
Horas después de que un alto funcionario del Departamento de Defensa rechazara pública y firmemente la directiva de Musk el domingo por la tarde, Musk lo señaló como blanco de represalias, diciendo en X que “cualquiera que tenga la actitud de ese funcionario del Pentágono necesita buscar un nuevo trabajo”.
Las declaraciones públicas de Musk sobre su esfuerzo de reducción de costos, conocido como el Departamento de Eficiencia Gubernamental, a menudo han expresado un abierto desprecio por la fuerza laboral federal, que incluye a algunos de los partidarios de Trump.