El presidente Donald Trump se mantuvo firme el domingo en su demanda de obtener miles de millones de dólares para financiar la construcción del muro en la frontera con México, que forzó a un  cierre parcial del gobierno de Estados Unidos que ya entra en su tercera semana.

"Tenemos que construir el muro", dijo Trump a reporteros al salir de la  Casa Blanca para dirigirse a Camp David, mientras admitía que la valla puede  ser de "acero en vez de concreto".

"Es un tema de seguridad, es sobre la seguridad de nuestro país. No tenemos alternativa", siguió.

La falta de acuerdo con los legisladores sobre la inclusión en el  presupuesto federal de los fondos para ese muro, mantiene parcialmente  paralizado al gobierno de Estados Unidos desde el 22 de diciembre.

Las discusiones que buscan poner fin al llamado "shutdown" deben continuar  este domingo, luego de que pláticas la víspera entre el vicepresidente Mike  Pence y los dos líderes demócratas en el Congreso, Chuck Schumer y Nancy  Pelosi, terminaran con escasos avances.

Los demócratas, que ahora controlan la Cámara de Representantes, no parecen  dispuestos a hacer concesiones al presidente sobre un muro que Pelosi calificó  de "inmoralidad".

"Este 'shutdown' podría terminar mañana y también podría durar por mucho  tiempo", dijo Trump. "Realmente depende de los demócratas", siguió.

Ambos lados, demócratas y republicanos, han tratado de culpar al contrario  por el cierre del gobierno que mantiene a centenares de miles de empleados  federales en permiso sin goce de sueldo.

Construir un muro en los 3.200 kilómetros de frontera entre Estados Unidos  y México fue una de las principales promesas de campaña de Trump, quien ha  equiparado a los migrantes con crimen, drogas y pandillas.

El presidente ha descrito la situación en la frontera como una "emergencia"  nacional y ha dicho que busca la manera de que el muro sea construido incluso  sin aprobación del Congreso.