"No hay más amenaza nuclear de Corea del Norte", tuiteó el presidente de EE.UU. Donald Trump al llegar a Washington durante la madrugada. Una reacción que muestra el triunfo que ve el mandatario tras la histórica cumbre con el líder norcoreano Kim Jong Un.
Si bien la reunión que mantuvo expectante al mundo -y especialmente a los países vecinos de Kim- pasará a la historia como el primer encuentro entre ambos, todavía queda pendiente saber si los puntos acordados serán puestos en marcha y, con ellos, confirmar si la cumbre logró o no sus objetivos.
Lo que sí es posible determinar a estas alturas es que tras la cumbre el líder norcoreano se ha visto potenciado, pues por simbólico que parezca la imagen de Trump tomando su mano, hay un prácticamente inédito reconocimiento de parte de la comunidad internacional hacia su figura.
Consultados por La Tercera, dos académicos analizan el cambio que significó el encuentro en relación a cómo se posicionan ante el mundo ambos liderazgos.
Para Robert Funk, académico del Instituto de Asuntos Públicos de la Universidad de Chile, la imagen del mandatario estadounidense no ha cambiado mucho tras el encuentro, debido a que no han habido todavía resultados concretos.
"Trump gana un poco porque es estadista, en su cabeza se las da de alguien que está a los niveles de Richard Nixon, que abrió relaciones con China", detalló.
"El único gran ganador aquí es Kim. Ha obtenido las señales, en términos diplomáticos, de que su liderazgo ha sido aceptado en el sistema internacional a través de EE.UU.", sentenció.
Es una opinión que comparte Constanza Uribe, académica y coordinadora del Centro Asia Pacífico de la U. Diego Portales. "Definitivamente, Kim Jong Un gana como imagen de líder, porque se legitimó a un país con el cual no tienen relaciones comerciales", dijo.
En ese sentido, Uribe se refirió al interés inusitado que causó el líder norcoreano durante su estadía en el lugar donde se celebró el encuentro. "Ahora la gente lo ve distinto, incluso lo vimos cuando salió en Singapur, la noche previa a la cumbre, donde las personas le pedían sacarse fotos. Pero no lo veo así con Donald Trump", afirma.
Además añade que para llegar a Singapur, Trump "sacrificó" participar de la Cumbre del G7 en Canadá, y "tarde o temprano deberá dar explicaciones sobre por qué prefirió uno por sobre otro".
Sin embargo, aseguró que de todas formas la cita significa un punto ganado para Trump, porque es un hecho inédito y continúa marcando el rol de Estados Unidos como potencia mundial, "como los que están cargo de controlar la paz, son los que llevan a cabo todos estos cambios en cuanto a las relaciones globales".
La académica además ve como posibilidad de que en Norcorea haya un cambio respecto a la forma en que se ve a EE.UU. y se termine con la propaganda antinorteamericana que ha sido difundida durante años.
La desnuclearización
Uno de los puntos más importantes para Estados Unidos y sus aliados es que Corea del Norte termine con su programa nuclear. Puntos que pareciera que comenzó a concretar con la destrucción de los túneles para las pruebas nucleares.
Una encuesta hecha por la agencia Reuters e Ipsos reveló que sólo un cuarto de las personas consultadas confìa en que tras la cumbre se concrete dicho objetivo.
El sondeo además reveló que el 39% de la muestra considera que la amenaza nuclear se redujo entre ambas partes, mientras que el 37% cree que la cita no significa ningún cambio.
Aunque no ha habido precisiones de cómo se concretará, el secretario de Estado de EE.UU., Mike Pompeo, señaló que busca que la desnuclearización se concrete en 2020, una apuesta que mantiene escépticos a los expertos y curiosos a los habitantes de la península surcoreana.
Sin embargo, los expertos contrastan respecto a este punto. Robert Funk no cree que esto se concrete, basándose en la "experiencia pasada". "La declaración que se firmó esta vez es bastante parecida a la que se han firmado varias veces durante los últimos 25 años entre los gobiernos norteamericanos y norcoreanos", dijo.
"La historia demuestra que hay poco para confiar a menos que algo importante haya cambiado lo más probable es que no", concluye.
Sin embargo, la opinión no es compartida por Uribe, quien plantea que todo depende de la voluntad de Kim y la nueva imagen que quiera mostrar el mundo como un país del siglo XXI. "Es totalmente posible lograr una desnuclearización", dice, aunque agrega que ésta va ir dependiendo de las garantías que se les entregue. "Hasta ahora, prometió seguridad, nada más o sea ni siquiera le van a levantar las sanciones que fueron establecidas en Corea del Norte", señala.