El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, nombró al subsecretario del Departamento de Estado, John Sullivan, como embajador en Rusia. Esto, luego de la renuncia de Jon Huntsman al puesto en agosto pasado.
Dicho puesto es clave en función de la relaciones ambivalentes del mandatario estadounidense con Moscú.
Sullivan, abogado de 59 años y miembro del Partido Republicano, ha ejercido como subsecretario de Estado desde mayo de 2017 y fue durante un mes jefe interino de la diplomacia estadounidense, tras el despido de Rex Tillerson en la primavera boreal de 2018.
Aunque no es considerado como un especialista en Rusia, dirigió la delegación de su país que a mediados de julio participó en un "diálogo estratégico ruso-estadounidense sobre seguridad".
Estados Unidos expresó entonces su "preocupación" ante el "desarrollo y despliegue de armas nucleares no estratégicas" por Rusia, antes de denunciar el tratado sobre los arsenales de alcance intermedio, firmado durante la Guerra Fría.
El puesto de embajador en Moscú, tradicionalmente un cargo sensible, lo es aún más desde la llegada al gobierno de Trump, que ha buscado acercarse a su par ruso Vladimir Putin.