El Presidente estadounidense Donald Trump puso hoy en duda las conclusiones de un informe del Departamento de Justicia, de que no hubo motivaciones políticas detrás de la forma en que el exdirector del FBI James Comey manejó la investigación sobre el correo electrónico de Hillary Clinton, al declarar que el FBI estaba sesgado "al más alto nivel" y que "conspiró contra mi elección".
Los comentarios de Trump fueron los primeros desde que el inspector general del Departamento de Justicia publicó un informe de 500 páginas. Ese informe -aunque fue perjudicial para el FBI y para Comey personalmente- no encontró pruebas que respaldaran los dichos de Trump, de que las preferencias políticas influyeron en la dirección de la investigación acerca de su rival presidencial demócrata por la forma en que ella usó su correo electrónico. La investigación se efectuó en los meses previos a la elección de Trump.
Sin embargo, el Presidente tuiteó hoy por la mañana que le hizo un "gran servicio" a EE.UU. al despedir a Comey del FBI y citó el informe interno del Departamento de Justicia. "El Informe del IG es un desastre total para Comey, sus secuaces y, tristemente, para el FBI", escribió Trump en referencia al inspector general.
Momentos más tarde, Trump salió caminando al jardín norte de la Casa Blanca para hablar con el programa de televisión Fox & Friends durante más de media hora, asegurando que el informe lo exoneraba "totalmente". Luego recalcó los logros que había hecho y se quejó de no ha obtenido el crédito adecuado.
Luego se dirigió a otros reporteros y repasó los mismos temas durante otros 20 minutos. Al comentar sobre el informe del inspector general que no encontró ningún sesgo político en las conclusiones finales del FBI, Trump aseguró: "El resultado final fue erróneo. Hubo un sesgo total".
El informe del inspector general concluyó que Comey actuó como un "insubordinado" al manejar la investigación sobre el correo electrónico de Hillary Clinton, pero porque rompió el protocolo de la agencia. El informe también reprendió a funcionarios del FBI por intercambiar mensajes de texto en contra de Trump durante la campaña de 2016.
Los partidarios de Trump han argumentado que los hallazgos son prueba de parcialidad política en los más altos niveles del FBI, lo que luego contaminó la investigación sobre Rusia, primero dirigida por el FBI y ahora por el fiscal especial Robert Mueller. La investigación de Mueller incluye una mirada a si Trump mismo trató de obstruir la justicia despidiendo a Comey.
Sin embargo, el informe no concluye que el FBI haya actuado de manera incorrecta. La investigación de Mueller incluye el averiguar si el propio Trump trató de obstruir la justicia al despedir a Comey.