El presidente de EEUU, Donald Trump, que llegó el sábado a Japón en visita oficial, tuvo hoy su primera charla informal con el primer ministro nipón, Shinzo Abe, en una ronda de golf que compartieron al sureste de Tokio.

Aunque no se informó sobre el ganador, fuentes oficiales dijeron que la ronda se extendió por dos horas y media, en un campo de golf al sureste de Tokio, en la prefectura de Chiba, una zona que fue castigada el sábado por un terremoto de moderada intensidad.

Es la quinta vez que Abe y Trump se enfrentan con los palos de golf, un deporte al que es muy aficionado el presidente estadounidense y del que son fanáticos los japoneses.

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Se trató de la primera vez en la que ambos líderes tuvieron una primera charla informal durante esta visita, antes de los contactos formales que se desarrollarán este lunes, después de que Trump sea recibido en audiencia por el nuevo emperador de Japón, Naruhito.

Ambos, según un comunicado oficial japonés, "profundizaron su amistad en medio de una atmósfera acogedora".

Abe, en unas declaraciones a los periodistas al regresar a Tokio, dijo que había tenido oportunidad de "intercambiar opiniones con franqueza" con Trump "en un ambiente relajado".

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Según fuentes oficiales, Trump y Abe desayunaron antes de la ronda de golf y almorzaron después. No se informó del menú del desayuno, pero la comida consistió en hamburguesas dobles con queso elaboradas con carne procedente de Estados Unidos.

La ocasión sirvió inclusive para que Abe hiciera una foto en el que aparece junto a Trump, ambos sonriendo y cubiertos con gorras. En la ronda participó también el veterano golfista japonés Isao Aoki.

En el carro de golf en el que se desplazaron, era Abe quien estaba al volante, de acuerdo con las fotos publicadas por los medios locales de comunicación.

El recorrido fue de 16 hoyos, no los 18 habituales, porque el resto se usó para el aterrizaje de los helicópteros.

La jornada continuará con otro acto informal, cuando Trump y Abe asistan a la final de un torneo de sumo, donde el presidente estadounidense entregará una copa al vencedor, y ambos se juntarán de nuevo por la noche para compartir una cena con sus esposas.