Covid, cuentas e injerencia extranjera marcan duelo final de Trump y Biden

(AP Photo/Morry Gash, Pool)

El Presidente y su contendor demócrata se enfrentaron la noche de este jueves. Los micrófonos silenciados evitaron interrupciones. Candidatos se acusaron recíprocamente al hablar de la transparencia e intereses tras sus respectivas cuentas bancarias.


Bajo un sistema de silencio alternado de micrófonos, que impidió las caóticas interrupciones del primer debate entre ambos, la noche de este jueves el Mandatario, Donald Trump, y el exvicepresidente, Joe Biden, se enfrentaron por última vez en un foro televisado antes de las elecciones del 3 de noviembre.

Los adversarios en la carrera a la Casa Blanca marcaron sus diferencias ante la pandemia apenas hicieron ingreso al escenario del Curb Event Center en la Universidad de Belmont, en Nashville: mientras el gobernante republicano apareció a rostro descubierto, el candidato demócrata fue sacándose la mascarilla mientras avanzaba hacia el podio, volviendo a mostrarla en la mano durante la emisión. El Presidente dijo que el coronavirus “se irá” y su contendor advirtió que la nación ya va hacia “un oscuro invierno”.

“Cualquiera que sea responsable de tantas muertes no debería seguir siendo Presidente de Estados Unidos”, declaró Biden, enrostrando a Trump el deceso de más de 220 mil personas.

Final 2020 U.S. presidential campaign debate in Nashville
Chip Somodevilla/Pool via REUTERS

El Presidente respondió asegurando que habría una vacuna “lista en algunas semanas” y que ""estamos dándole la vuelta a la página. Lo estamos dejando atrás. Se está yendo". Reprochando la postura del exvicepresidente en la materia, Trump subrayó que “no podemos mantener cerrado este país”.

A su turno, Biden se comprometió a que su eventual gobierno acataría lo que digan los científicos. “Yo no veo esto de la forma en que él (Trump) lo hace: estados azules y estados rojos”, afirmó, buscando hacer contrapunto con su rival y enviando un mensaje de unidad. “Todos son Estados Unidos. Y vean todos los estados que están teniendo un repunte en el coronavirus: son los estados rojos”, declaró.

China, Rusia e Irán

Por otra parte, la agenda internacional cobró especial relieve, toda vez que en la víspera los organismos de inteligencia de Washington acusaron a Irán y a Rusia de intentar afectar los comicios presidenciales tras haber obtenido el padrón electoral y, en el caso particular de Teherán, de haber enviado mensajes intimidatorios a votantes estadounidenses.

Final 2020 U.S. presidential campaign debate in Nashville
REUTERS/Jonathan Ernst

El candidato demócrata prometió que Rusia, China e Irán pagarán por haber interferido. “Yo lo dije claramente, cualquier país (...) que interfiera en las elecciones de Estados Unidos va a pagar el precio”, advirtió. “Están interfiriendo con la soberanía estadounidense”, indicó Biden.

Trump, por su parte, replicó que nadie ha sido más duro con Rusia que él, pero fue mucho más allá y acusó a su contrincante: “Joe consiguió 3,5 millones de dólares de Rusia y vinieron de (Vladimir) Putin porque fue muy amigable con el exalcalde de Moscú y fue la esposa del alcalde de Moscú, y usted obtuvo 3,5 millones de dólares”.

Biden negó las imputaciones del Presidente, afirmando que no no ha recibido “ni un centavo de ningún gobierno extranjero en mi vida”. Tras señalar que “Rusia quiere asegurarse de que yo no salgo elegido como presidente, porque ellos saben que yo les conozco, y ellos me conocen también”, arremetió, declarando que “China y Rusia le pagaron un montón de dinero a Trump y él nunca mostró su declaración de impuestos”.

(AP Photo/Julio Cortez)

La campaña

En los últimos tres días, Biden no ha tenido apariciones públicas, mientras que Trump, de 74, realizó varios mitines por día.

El exmandatario Barack Obama hizo campaña el miércoles por quien fue su vicepresidente e instó a los demócratas a no dejarse ganar por la complacencia debido al liderazgo de Biden en las encuestas. Para que mantengan sus pies en la tierra, Obama recordó a su gente la campaña de 2016 cuando las encuestas daban a la demócrata Hillary Clinton como clara favorita y finalmente tanto ella como sus votantes fueron sorprendidos por la victoria de Trump.

“No podemos ser complacientes. No me importan las encuestas”, dijo Obama, quien encabezó un acto en Pennsylvania, uno de los estados que son considerados clave para conquistar la elección. “La última vez había muchas encuestas. No acertaron debido a que mucha gente se quedó en la casa. Fueron perezosos y complacientes. Esta vez, no. En esta elección, no”, dijo. Obama insistió ante sus partidarios que actualmente hay mucho en juego como para tener por cuatro años más a Donald Trump como inquilino de la Casa Blanca.

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