Las autoridades militares de Ucrania acusaron este lunes al Ejército ruso de haber destruido una pequeña represa en el noreste de la región de Zaporiyia, menos de una semana después de la voladura del embalse de Nova Kakhovka, en Kherson.

“El enemigo está nervioso y usa cualquier medio para evitar un gran avance de nuestras defensas (...). Después de la voladura de Kakhovka, hay más voladuras de las represas de embalses más pequeños”, informaron desde las Fuerzas de Defensa regionales.

Desminadores junto a los restos de un cohete S-300, que cayó hace unos meses en el río Dniéper y se hizo visible después de que el nivel del agua descendiera bruscamente tras la destrucción de la represa Nova Kakhovka, en Zaporiyia. Foto: Reuters

Según destacaron desde el Ejército ucraniano, la destrucción de esta nueva presa, cerca de la localidad de Novodarivka, provocó inundaciones a los dos márgenes del río Mokri Yala, recoge la agencia de noticias Ukrinform.

Pese a todo, las Fuerzas Armadas ucranianas confirmaron varias victorias en la zona, consiguiendo así poner de nuevo bajo su control algunas localidades como la propia Novodarivka o Blogodatne, ubicada en la frontera entre Donetsk y Zaporiyia.