*Advertencia: este artículo contiene imágenes explícitas.
“Sería un Srebrenica, tan simple como eso”. El 10 de diciembre de 2019, hablando un día después de su primera reunión cara a cara con su par ucraniano Volodymyr Zelensky, el Presidente ruso, Vladimir Putin, advertía así de los supuestos ataques que enfrentarían los residentes de las regiones controladas por los separatistas en el este de Ucrania de parte de fuerzas gubernamentales si se otorgaba a Kiev el control total de la frontera entre ellos y Rusia. Putin agitaba de esa forma el fantasma de la masacre de 1995 en la que los serbobosnios mataron a más de 8.000 musulmanes, la peor matanza en suelo europeo desde la Segunda Guerra Mundial.
Hoy, 845 días después de la advertencia de Putin, el fantasma de Srebrenica vuelve a resonar. Pero esta vez contra el líder del Kremlin. Ucrania acusó este domingo a las fuerzas rusas de perpetrar una “masacre” en la ciudad de Bucha, a 37 kilómetros al noroeste de la capital, mientras que países occidentales reaccionaron a las imágenes de los cadáveres con llamados a nuevas sanciones contra Moscú. El Ministerio de Defensa de Rusia negó las acusaciones ucranianas, y dijo que las imágenes y fotografías que mostraban los cadáveres en esa localidad eran “una provocación más” del gobierno de Zelensky.
Las imágenes de Bucha se conocieron después de que Ucrania dijo el sábado que sus fuerzas habían recuperado el control de toda la región de Kiev y liberado ciudades de las tropas rusas. Los primeros periodistas en poder llegar a una zona que todavía sigue minada revelaron la matanza al mundo el mismo sábado, y el resto de medios se hicieron eco un día después, según consigna el diario español El País. Los reporteros Simon Gardner, Zohra Bensemra y Abdelaziz Boumzar de la agencia Reuters contaron en su crónica cómo algunos cuerpos llevaban “días, sino semanas”, en descomposición en plena calle. “Los vecinos contaban que los habían matado durante aquel mes largo de ocupación”, recogía el artículo, acompañado también por numerosas pruebas de aquella matanza.
Reuters vio el sábado cuerpos en una fosa común y todavía tirados en las calles, mientras que el domingo el alcalde de Bucha, Anatoly Fedoruk, mostró a los periodistas dos cadáveres con telas blancas atadas alrededor de los brazos, uno de los cuales parecía haber recibido un disparo en la boca. Oleksiy Arestovych, ayudante del Presidente Zelensky, dijo que las tropas ucranianas habían encontrado los cuerpos de mujeres que habían sido violadas y prendido fuego, así como los cuerpos de funcionarios locales y niños.
El alcalde de Bucha cifró este domingo en 118 el número de cuerpos enterrados en las fosas comunes. El sábado, la agencia France Presse informó que el municipio estimaba la cifra de víctimas en más de 280. Reuters no pudo verificar inmediatamente las afirmaciones de Arestovych y Fedoruk.
“La cantidad de tumbas en patios, calles, parques y plazas, la calcularemos por la mañana con mayor precisión”, dijo Fedoruk. “La palabra ‘crimen’ que hemos estado escuchando últimamente es una descripción demasiado suave de lo que sucedió aquí”. La oficina del fiscal general de Ucrania dijo este domingo que 410 cuerpos de civiles habían sido retirados de las áreas de la región de Kiev que habían sido retomadas en los últimos días, y unos 140 habían sido examinados por expertos forenses.
El alcalde de Kiev, Vitali Klitschko, expresa su consternación por lo que describió como “crueles crímenes de guerra” cometidos por soldados rusos en la localidad de Bucha. “Lo que ocurrió en Bucha y otros suburbios de Kiev sólo puede describirse como genocidio”, dice Klitschko el domingo al diario alemán Bild, refiriéndose a los reportes de civiles ejecutados.
“Niños asesinados y torturados”
Los ucranianos han encontrado “personas con las manos atadas a la espalda y decapitadas… niños que fueron asesinados y torturados”, afirmó Zelensky en una entrevista que se transmitió este domingo en CBS sobre lo que las autoridades ahora llaman la masacre de Bucha. “Como padre de dos hijos y como presidente, creo que estas personas, si las ponen tras las rejas, esto es muy poco para lo que han hecho”.
Los líderes rusos son los responsables de los asesinatos de civiles en Bucha, acusó Zelensky. “Quiero que todos los líderes de la Federación Rusa vean cómo se están cumpliendo sus órdenes. Este tipo de órdenes. Este tipo de cumplimiento. Y hay una responsabilidad común. Por estos asesinatos, por esta tortura, por los brazos arrancados por las explosiones, por los disparos en la nuca”, dijo el mandatario ucraniano.
A través de un tuit, el Ministerio de Defensa ucraniano denunció una “nueva Srebrenica”. “La ciudad ucraniana de Bucha estuvo en manos de rusos animales durante varias semanas. Civiles locales estaban siendo ejecutados arbitrariamente, algunos con las manos atadas a la espalda, sus cuerpos esparcidos por las calles de la ciudad”, detalló. “La masacre de Bucha fue deliberada” y “lo que querían los rusos era matar a la mayor cantidad de ucranianos posible”, dijo en la misma red social el ministro de Asuntos Exteriores ucraniano, Dmytro Kuleba.
Zelensky también prometió investigar todos los “crímenes” rusos en Ucrania y aseguró que había creado un “mecanismo especial” para ello. “He decidido crear un mecanismo especial de justicia en Ucrania para investigar y perseguir todos los delitos de los ocupantes en nuestro país”, dijo el gobernante en un video. Según el mandatario, el mecanismo incluirá “expertos nacionales e internacionales, investigadores, fiscales y jueces”. Además, anunció que Ucrania llevará el martes al Consejo de Seguridad de la ONU las evidencias de crímenes de guerra recogidas por su fiscalía en Bucha y otras localidades a las afueras de Kiev liberadas en los últimos días.
Kuleba pidió a la Corte Penal Internacional (CPI) que recoja pruebas de lo que denominó crímenes de guerra rusos, mientras que los cancilleres de Francia y Reino Unido dijeron que sus países apoyarían cualquier investigación de este tipo. La CPI ya abrió recientemente una investigación por posibles crímenes de guerra cometidos en Ucrania, y algunos líderes occidentales, incluido el Presidente estadounidense, Joe Biden, calificaron a Putin de “criminal de guerra”.
Sin embargo, los expertos jurídicos afirman que el enjuiciamiento al líder del Kremlin o de otros dirigentes rusos se enfrentaría a grandes obstáculos y podría llevar años. En su informe publicado este domingo, Human Rights Watch dijo que había documentado varios otros casos de crímenes de guerra cometidos por el Ejército ruso en áreas ocupadas de las regiones de Chernihiv, Kharkiv y Kiev entre el 27 de febrero y el 14 de marzo. Estos incluían evidencia de violaciones repetidas y la ejecución sumaria de seis hombres, así como saqueo de propiedad civil, incluidos alimentos, ropa y leña, dijo el grupo.
“Los casos que documentamos equivalen a una crueldad y violencia deliberadas e indescriptibles contra los civiles ucranianos”, señaló Hugh Williamson, director del grupo para Europa y Asia Central, y agregó que estos deben investigarse como crímenes de guerra.
“Más sanciones en camino”
Ante este escenario, el ministro de Asuntos Exteriores de Ucrania exhortó a Occidente a imponer un embargo de petróleo, gas y carbón de Rusia, y cerrar todos los puertos del mundo a buques rusos. Pidió además que todos los bancos rusos sean desconectados del sistema financiero internacional conocido como SWIFT. Las imágenes provocaron indignación en el extranjero, y aumentaron la presión sobre Putin al incrementar la probabilidad de nuevas sanciones. Los países de Occidente ya han intentado aislar económicamente a Moscú y castigarlo por la invasión, que comenzó el 24 de febrero.
Los secretarios generales de la ONU y de la OTAN, así como los líderes de gobiernos occidentales también expresaron su horror ante las masacres, prometiendo investigar las responsabilidades y condenar a los autores y reforzar las sanciones internacionales contra Rusia. “Más sanciones y ayuda de la UE están en camino”, dijo el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, este domingo.
Sin embargo, Zelensky afirmó que el nuevo paquete de sanciones contra Rusia prometido por Occidente “no será suficiente”. “No culpamos a Occidente”, señaló. “Pero tenemos el derecho a hablar de la indecisión. La indecisión que ha llevado a un Bucha, a un Gostomel, a un Kharkiv, a un Mariupol”. “Sabemos qué está en juego en esta guerra”, concluyó.
“Estoy profundamente impactado por las imágenes de civiles asesinados en Bucha, Ucrania”, dijo el secretario general de la ONU, António Guterres. Según la organización internacional, que reclama una investigación independiente y preservar las pruebas, el descubrimiento de fosas comunes plantea serias dudas sobre posibles crímenes de guerra. Sin embargo, la ONU también dijo que no se podía descartar que entre los cuerpos estuvieran los de “soldados ucranianos o rusos que murieron durante las hostilidades”.
El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, aseguró que las imágenes que salen de Bucha luego de la retirada de los soldados rusos muestran una “brutalidad contra los civiles que no hemos visto en Europa en décadas”. Stoltenberg declaró al programa “State of the Union” de la cadena CNN que “es absolutamente inaceptable que los civiles sean atacados y asesinados” y que es responsabilidad de Putin detener la guerra.
Alemania condenó lo que llamó un “terrible crimen de guerra”, según la ministra de Asuntos Exteriores, Annalena Baerbock. El canciller alemán, Olaf Scholz, expresó asombro el domingo por “las imágenes terribles y espeluznantes que nos han llegado este fin de semana desde Ucrania”. “Docenas de civiles han sido descubiertos en Bucha... Hay calles regadas de cadáveres, muertos enterrados de manera improvisada, relatos de que entre las víctimas hay mujeres, niños, ancianos”, indicó el canciller germano. Añadió que se le debe dar acceso a organizaciones internacionales a la zona para que puedan documentar las atrocidades de manera independiente.
“Putin y sus partidarios sentirán las consecuencias”, advirtió Scholz, añadiendo que los aliados occidentales acordarían más sanciones en los próximos días. La ministra de Defensa alemana, Christine Lambrecht, dijo que la Unión Europea debe debatir la prohibición de la importación de gas ruso, lo que supone un cambio respecto de la anterior resistencia de Berlín a la idea de un embargo de las importaciones energéticas rusas.
El Presidente de Francia, Macron, llamó a las imágenes de la escena “insoportables”. El ministro de Relaciones Exteriores francés, Jean-Yves Le Drian, condenó “en los términos más enérgicos” los “abusos masivos”. Indicó que Francia trabajará con las autoridades ucranianas y con la Corte Penal Internacional “para asegurarnos de que estos actos no queden impunes y que los responsables sean llevados a juicio”.
En Reino Unido, el primer ministro Boris Johnson dijo que los “ataques despreciables” son evidencia de crímenes de guerra. Calificó de “detestables” los ataques en los poblados de Irpin y Bucha. “Haré todo a mi alcance para dejar sin fondos a la maquinaria de guerra de Putin”, afirmó.
Por su parte, el secretario de Estado norteamericano, Antony Blinken, describió las escenas de cuerpos en la calle como un “puñetazo en el estómago”, según declaró a CNN. “Esta será la realidad cotidiana mientras continúe la brutalidad de Rusia contra Ucrania”, agregó. Reafirmó que Estados Unidos está ayudando a documentar posibles crímenes de guerra.
“Otro montaje de Kiev”
Rusia, en cambio, rechazó las acusaciones y aseguró que las imágenes de civiles asesinados eran una fabricación de Ucrania. En el primer comentario público de Moscú sobre las acusaciones, el Ministerio de Defensa describió las fotos y los vídeos de Bucha como “otro montaje del régimen de Kiev para los medios de comunicación occidentales”.
“Mykhailo Podoliak (el jefe de los negociadores ucranianos) ha mostrado estas tomas escenificadas como excusa para solicitar armas a los países occidentales”, aseguró el Ministerio de Defensa ruso en el primero de sus dos comunicados publicados este domingo, donde ofreció al mismo tiempo dos versiones de los mismos hechos: o algunos cuerpos eran actores, o habían muerto por los bombardeos ucranianos.
“Ni un solo habitante ha sido herido por cualquier tipo de acción violenta durante el tiempo en que la ciudad estuvo bajo el control de las Fuerzas Armadas rusas”, aseguró Moscú antes de decir que “todas las fotos y videos publicados por el régimen de Kiev que supuestamente evidencian ‘crímenes’ cometidos por los militares rusos son otra provocación más”.
“Las publicaciones sobre Bucha aparecieron en varios medios extranjeros a la vez, parece una campaña mediática planificada. Dado que las tropas abandonaron la ciudad el 30 de marzo, ¿dónde estaban estas imágenes hace cuatro días?, su ausencia solo confirma la falsificación”, afirmó Moscú.
Asimismo, el Ministerio de Defensa ruso negó este domingo la versión de los reporteros que han sido testigos in situ. “Es especialmente preocupante que en las imágenes difundidas por el régimen de Kiev todos los cuerpos no se han endurecido después de cuatro días ni tienen las características marcas cadavéricas ni sangre coagulada en las heridas”, cuestionó Moscú. Sin embargo, varias imágenes tomadas por los fotógrafos si constataban cierta descomposición en los cuerpos.
Rusia ha retirado las fuerzas que habían amenazado a Kiev desde el norte, diciendo que tiene la intención de centrarse en el este de Ucrania. Este domingo hubo reportes de combates en varias partes de Ucrania, mientras los esfuerzos de evacuación en Mariupol y en la cercana Berdyansk, ambas en la costa sur de Ucrania, debían continuar con un convoy de buses que se estaba preparando con ayuda del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR).
Los ataques de este domingo se produjeron cuando el principal enviado humanitario de la ONU, Martin Griffiths, buscaba durante la jornada en Moscú un alto el fuego en los combates. El jefe de los negociadores rusos en las conversaciones de paz con Ucrania, Vladimir Medinsky, elogió una posición “más realista” de Kiev, dispuesto bajo condiciones a aceptar un estatuto de neutralidad, como pide Moscú. Medinsky señaló que un proyecto de acuerdo adecuado no está aún listo para ser sometido a los presidentes de ambos países. El gobierno ucraniano propone la neutralidad de Ucrania y renunciar a adherir a la OTAN, pero a condición de que su seguridad esté garantizada por otros países frente a Rusia. También propone negociaciones para resolver el estatuto del Donbás ucraniano y de Crimea.