Ucrania celebró el lunes sus primeros avances sustanciales en el campo de batalla en seis meses, mientras el Presidente Volodymyr Zelensky conseguía promesas de nuevos drones de largo alcance en Reino Unido, que se sumaban a un arsenal de armas occidentales para una contraofensiva contra los invasores rusos.

Desde la semana pasada, el Ejército ucraniano ha empezado a hacer retroceder a las fuerzas rusas en la ciudad de Bajmut y sus alrededores, sus primeras operaciones ofensivas significativas desde que sus tropas reconquistaron la ciudad meridional de Kherson en noviembre.

“El avance de nuestras tropas en Bajmut es el primer éxito de las acciones ofensivas en la defensa de la ciudad”, dijo el coronel general Oleksandr Syrskyi, comandante de las fuerzas terrestres, en un comunicado en la aplicación de mensajería Telegram.

“Los últimos días han demostrado que podemos avanzar y destruir al enemigo incluso en condiciones tan extremadamente difíciles”, afirmó. “Estamos luchando con menos recursos que el enemigo. Al mismo tiempo, somos capaces de arruinar sus planes”.

El primer ministro británico, Rishi Sunak, y el Presidente de Ucrania, Volodymyr Zelensky, caminan en el jardín de Checkers, el 15 de mayo de 2023, en Aylesbury, Inglaterra. Foto: Reuters

La batalla por la pequeña ciudad oriental se ha convertido en la más larga y sangrienta de la guerra y tiene un significado totémico para Rusia, que no tiene otros premios que mostrar por una campaña durante el invierno boreal que costó miles de vidas.

Durante el último medio año, Kiev ha mantenido a sus tropas a la defensiva mientras Moscú montaba su campaña, enviando a cientos de miles de nuevos reservistas y mercenarios al combate terrestre más sangriento vivido en Europa desde la Segunda Guerra Mundial.

Kiev prepara ahora una contraofensiva con cientos de nuevos tanques y vehículos blindados enviados por países occidentales desde principios de año, con el objetivo de recuperar la sexta parte de su territorio, que Moscú afirma haberse anexionado.

Zelensky se reunió el lunes en Londres con el primer ministro británico, Rishi Sunak, en la última parada de una gira que lo ha llevado a Roma, Berlín y París en los últimos tres días, y en la que obtuvo importantes promesas de armamento.

Reino Unido, que la semana pasada se convirtió en el primer país occidental en ofrecer a Ucrania misiles de crucero de largo alcance, hizo lo propio durante la visita de Zelensky con la promesa de aviones no tripulados que podrían atacar a una distancia de 200 kilómetros.

El gobierno de Sunak también dijo que pronto empezará a entrenar a pilotos ucranianos para pilotar aviones de combate, aunque no proporcionaría aviones a Ucrania, ya que Kiev quiere F-16 estadounidenses, que la Fuerza Aérea británica no utiliza.

Soldados ucranianos disparan un cañón cerca de Bajmut, una ciudad del este donde se han librado feroces batallas contra las fuerzas rusas, en la región de Donetsk, Ucrania, el 15 de mayo de 2023. Foto: AP

Zelensky describió las nuevas armas prometidas por los europeos como “importantes y potentes”. La prioridad durante sus conversaciones han sido “nuestras acciones contraofensivas. Estoy muy satisfecho con los logros y los acuerdos”, declaró.

Sunak afirmó que la guerra se encuentra en un “momento crucial” y que “Reino Unido se mantendrá firme en su apoyo a Ucrania y a su pueblo para defenderse (...) es importante que el Kremlin sepa también que no nos vamos a marchar. Estamos aquí a largo plazo”.

El Kremlin, por su parte, indicó que no cree que el nuevo armamento británico vaya a cambiar el curso del conflicto.

Quince meses después de que Rusia lanzara su invasión a gran escala de su antiguo vecino soviético, el esperado regreso de Ucrania a la ofensiva supone un importante punto de inflexión.

Las fuerzas ucranianas expulsaron a las tropas rusas de la capital, Kiev, hace un año, y recuperaron terreno en dos grandes ofensivas en la segunda mitad de 2022, pero desde entonces han soportado un duro asalto ruso a la espera de que lleguen las armas.

Las autoridades ucranianas suelen dar pocos detalles sobre sus operaciones ofensivas mientras están en marcha, pero han informado de avances sustanciales recuperando territorio en las afueras del norte y del sur de Bajmut en los últimos siete días.

El jefe del Grupo Wagner, Yevgeny Prigozhin, hace una declaración en video desde una ubicación desconocida. Foto: AP

Moscú ha reconocido haberse retirado al norte de la ciudad, y el jefe del Ejército privado Wagner, que lucha en el interior de Bajmut, ha afirmado que las fuerzas regulares rusas abandonaron posiciones en los flancos norte y sur.

Los funcionarios ucranianos describen los combates en esa zona como avances localizados, más que como un gran contraataque que, según ellos, aún no ha comenzado.

Las desavenencias públicas entre el fundador de Wagner, Yevgeny Prigozhin, y los mandos de las fuerzas regulares rusas se han acentuado en las dos últimas semanas, y Prigozhin publica a diario mensajes de audio y video en los que denuncia a los mandos militares rusos.