Las autoridades de Ucrania denunciaron la muerte de tres personas y cerca de 30 heridos en un ataque ejecutado por las fuerzas rusas contra la ciudad de Járkov, situada en el este del país, en el marco de la ofensiva militar lanzada el 24 de febrero por orden del presidente de Rusia, Vladimir Putin.

“Según las informaciones actualizadas por el centro regional de Asistencia Médica de Emergencia, 28 personas han resultado heridas (...) como resultado del ataque con artillería contra Járkov. Hay tres personas muertas”, expuso el jefe de la Administración Militar Regional de Járkov, Oleg Sinegubov, este lunes.

Oleg Sinegubov detalló que todos los heridos “han sido hospitalizados en centros médicos” y dijo que entre las víctimas hay dos menores de edad de cuatro y 16 años, según un breve mensaje publicado en su cuenta en Telegram.

Las fuerzas rusas atacaron la ciudad con cohetes durante la noche del domingo, uno de los cuales impactó en un edificio residencial. Sinegubov confirmó nuevos ataques a primera hora de este lunes y ha pedido a la población que “no esté en la calle si no es necesario”. “Es extremadamente peligroso”, ha advertido.

Por otro lado, autoridades prorrusas de la autoproclamada República Popular de Donetsk aseguraron que tres personas murieron y cerca de 40 han resultado heridas en ataques perpetrados por el Ejército ucraniano.

La oficina de la República Popular de Donetsk en el Centro Conjunto de Control y Coordinación del Alto el Fuego ha indicado que tres personas murieron en la ciudad de Amvrosievski y ha señalado que el ataque fue llevado a cabo con un sistema HIMARS (High Mobility Artillery Rocket System, por sus siglas en inglés), que son lanzacohetes múltiples montados en vehículos blindados ligeros.

Asimismo, aseguraron que “todas las víctimas son voluntarios de la Organización de Juventudes Públicas de la República que estaban en el lugar del ataque en una misión humanitaria para dar ayuda a la población”, según ha recogido la agencia rusa de noticias TASS.

Putin reconoció la independencia de las autoproclamadas repúblicas de Donetsk y Lugansk días antes de ordenar el inicio de la ofensiva militar en Ucrania. Estas repúblicas, situadas en la región del Donbás (este), habían sido epicentro de un conflicto desde 2014.