El Ejército ucraniano informó de una nueva oleada de ataques rusos con drones en las regiones del este y el sur del país durante la noche del miércoles.
El primero de los cuatro drones se dirigía a la región de Nikolaev mientras el resto tenía como objetivo Zaporiyia y Dnipro, según pudo conocer la agencia de noticias ucraniana Unian.
Más tarde, también quedaron registrados varios grupos de estos dispositivos rumbo Járkov y Poltava. Muchos de ellos fueron derribados por las fuerzas militares ucranianas, tal y como ha informado el medio citado.
Según las autoridades rusas, estos dispositivos serían los drones kamikaze “Shahed”, de fabricación iraní, afirmaciones que por otra parte son negadas por Teherán.
Así, a principios de esta semana, el jefe de las Fuerzas Armadas de Irán, Mohamad Hosein Baqeri, tildó de “guerra psicológica” las acusaciones por el presunto envío a Rusia de drones para su uso en el marco de la invasión de Ucrania.
Baqeri achacó las acusaciones a la “arrogancia mundial” y dijo que “es parte de la guerra psicológica del enemigo”, al tiempo que hizo hincapié en que el hecho de que se realicen estas acusaciones es prueba de la “gran influencia” e “importancia” de la industria de drones en Irán, según recogió la agencia iraní de noticias Tasnim.
El responsable manifestó que Irán es una de las cinco principales potencias en este campo y agregó que las autoridades continuarán incrementando las capacidades de sus drones. “En línea con las decisiones y guías de la República Islámica, seguiremos cooperando con otros países en la industria de drones”, zanjó.