El Ejército ucraniano ha informado del derribo a lo largo de esta pasada noche de 40 aviones no tripulados rusos en una serie de ataques por todo el país mientras los combates en el frente de tierra siguen recrudeciéndose en Kupiansk, en la región de Járkov, en el noreste del país y escenario, según Kiev, del grueso actual de operaciones rusas.
Las fuerzas militares ucranianas han constatado que todos los aviones no tripulados derribados fueron lanzados desde las zonas de Balaklava y Cabo Chauda, en la península de Crimea bajo control de Rusia, con destino a múltiples regiones ucranianas como Kiev, Vinitsia, Yítomir, Odesa, Dnipropetrovsk o Jersón.
Todos los drones dirigidos a Kiev fueron destruidos, según ha dicho saber el Ejército en su cuenta de Telegram.
Por otro lado, las fuerzas ucranianas han constatado que los combates contra Rusia siguen creciendo en intensidad en el municipio de Kupiansk, escenario desde octubre del año pasado de una gran operación rusa para hacerse con el control del paso logístico y de ferrocarril Kupiansk-Vuzlovyi.
El responsable operativo ucraniano, Illia Yevlash, en declaraciones recogidas por Ukrinform, confirma que los combates se están desarrollando precisamente cerca de las localidades de Sinkivka y Liman Pershi, en las inmediaciones de esta posición.
Sin embargo, el responsable ucraniano ha indicado que Rusia todavía no ha podido atravesar la línea defensiva desde el comienzo de la operación y espera que en algún momento reduzca su intensidad. “No puede durar para siempre. Hacen falta muchos recursos y esta operación comenzó en octubre. No pueden atacar todo el tiempo”, ha añadido en declaraciones recogidas por Ukrinform.
Yevlash también especuló con la posibilidad de que Rusia esté insistiendo en esta parte del frente con la intención de “exhibir algún tipo de resultado” de cara a las elecciones presidenciales de marzo en forma de una hipotética conquista de Járkov, “pero es una ciudad ucraniana y no hay posibilidad de que avancen más”.