Los militares ucranianos iniciaron una largamente esperada contraofensiva en el sur del país contra las fuerzas rusas, que incluye la región de Kherson, la única capital regional que Rusia ha podido a arrebatar a Ucrania desde la invasión hace seis meses.

Así lo dio a conocer la portavoz del mando, Natalia Humeniuk, en una conferencia de prensa quien señaló que los recientes ataques a las rutas logísticas de Rusia en el sur habían “debilitado incuestionablemente al enemigo”.

Ucrania afirma que atravesó las líneas del frente rusas en esta operación en el sur mientras las fuerzas de Kiev atacan a las tropas invasoras. El grupo militar ucraniano Kakhova dijo que había visto “la retirada” de los combatientes separatistas prorrusos de sus posiciones en Kherson.

En la misma línea, Igor Strelkov, el hombre que inició la guerra de Rusia en Ucrania en 2014, asegura que Ucrania atravesó las defensas rusas en Kherson. Señaló que Kiev está “rodeando y encaminando a nuestras fuerzas al este de Kherson entre los ríos Dnipro e Inhulets”.

Ucrania ha estado utilizando armas sofisticadas suministradas por Occidente para atacar los depósitos de municiones rusos y causar estragos en las líneas de suministro. En ese sentido, Humeniuk dijo que Ucrania había atacado más de 10 depósitos de municiones de este tipo en la última semana. Se negó a dar detalles de la contraofensiva y afirmó que las fuerzas rusas en el sur de Ucrania seguían siendo “bastante poderosas”.

“La contraofensiva ya está en marcha desde hace tiempo (en el sentido de) agotar al enemigo y no darle la oportunidad de avanzar”, dijo Humeniuk a la emisora pública Suspilne. Poco después del anuncio, el jefe del Estado Mayor Presidencial de Ucrania, Andriy Yermak, escribió un críptico mensaje en Telegram en el que proclamaba que “nuestro Kherson va primero”.

Sin embargo, Rusia indicó que la “contraofensiva” de Ucrania en Kherson ha “fracasado estrepitosamente”, según informó Ministerio de Defensa ruso, enumerando las pérdidas sufridas por Kiev al final del día. Las fuerzas ucranianas intentaron atacar en tres direcciones por orden del Presidente Volodymyr Zelensky, pero no lograron avances, aseguró Moscú.

La región se encuentra al norte de la península de Crimea en poder de Rusia y tiene costas en el mar Negro y el mar de Azov. Según los expertos, esta operación militar es un punto clave de la guerra que comenzó el 24 de febrero pasado, ya que si los rusos pierden se vería amenazada su permanencia en Crimea.

Las tropas rusas vigilan la entrada de la Estación Hidroeléctrica Kakhovka, una central eléctrica de pasada en el río Dnieper en la región de Kherson, al sur de Ucrania, el 20 de mayo de 2022. Foto: AP

El gobernador de la península de Crimea, anexada por Rusia a Ucrania, Sergei Aksyonov, desestimó en Telegram el anuncio de una contraofensiva como “otra falsificación de la propaganda ucraniana”. Crimea se encuentra junto a la región de Kherson.

“Hoy hubo un poderoso ataque de artillería contra posiciones enemigas en todo el territorio de la región ocupada de Kherson”, dijo Sergey Khlan, diputado local y asesor del gobernador regional, al canal de televisión Pryamyi de Ucrania. “Este es el anuncio de lo que hemos estado esperando desde la primavera: es el comienzo de la desocupación de la región de Kherson”, añadió, indicando que las tropas ucranianas ahora tenían “la ventaja” en el frente sur.

Varios ataques en las últimas semanas han tenido como objetivo puentes en la región, en un intento por obstaculizar la logística para el Ejército ruso. A fines de julio, Khlan dijo que la región sería recuperada por las fuerzas de Kiev en septiembre.

La información de la contraofensiva se conoció en momentos en que un equipo del organismo de control nuclear de la ONU se dirigía a Ucrania para inspeccionar la planta nuclear de Zaporiyia, capturada por las fuerzas rusas en marzo pero aún dirigida por personal ucraniano, que se ha convertido en un punto crítico en la guerra.

Imagen satelital muestra incendios forestales fuera de las principales instalaciones de la central nuclear de Zaporiyia en la Ucrania ocupada por Rusia, el 29 de agosto de 2022. Foto: AP

Tanto Moscú como Kiev han intercambiado acusaciones de bombardeos en las inmediaciones de la planta nuclear, la más grande de Europa y cercana a la línea de frente de la guerra, en medio de temores de un desastre radiactivo en un país aún acosado por el desastre de Chernobyl de 1986.

La AIEA dijo que la misión evaluaría el daño físico, las condiciones en las que el personal trabaja en la planta y “determinaría la funcionalidad de los sistemas de seguridad y protección”. También “realizaría actividades de salvaguardias urgentes”, una referencia al seguimiento del material nuclear.

El Kremlin dijo el lunes que la misión de la agencia de la ONU era “necesaria” e instó a la comunidad internacional a presionar a Ucrania para que reduzca las tensiones militares en la planta.

Naciones Unidas, Estados Unidos y Ucrania han pedido que se retire el equipo y el personal militar del complejo nuclear para garantizar que no sea un objetivo. Pero el Kremlin nuevamente descartó desalojar el sitio.

Ante el creciente temor de un accidente nuclear, las autoridades de Zaporiyia están distribuyendo tabletas de yodo y enseñando a los residentes cómo usarlas en caso de una fuga de radiación.

Anteriormente, el Ejército de Ucrania informó sobre el bombardeo de nueve ciudades más en el lado opuesto del Dnipro desde la planta.

El Ministerio de Defensa de Rusia aseguró que sus fuerzas habían derribado un dron ucraniano que intentaba atacar la central nuclear, informaron las agencias de noticias rusas. Precisó que no hubo daños graves y que los niveles de radiación eran normales.

La compañía nuclear estatal ucraniana Energoatom dijo que no tenía nueva información sobre los ataques a la planta.