El Fondo Monetario Internacional (FMI) hizo entrega a Ucrania del primer tramo del préstamo creado en respuesta a la invasión rusa, una cantidad que asciende a 2.700 millones de dólares, como parte de un paquete más amplio de 115.000 millones de dólares.
“Gracias a los fondos recibidos seremos capaces de mantener la estabilidad en Ucrania, así como asegurar las prioridades de gasto del presupuesto del Estado”, confirmó el ministro de Economía ucraniano, Sergei Marchenko, en un comunicado este lunes.
Esta entrega es parte del acuerdo alcanzado la semana pasada para una nueva línea de financiamiento, que añade 15.600 millones de dólares a la ayuda concedida a Ucrania desde el inicio de la guerra.
El objetivo del nuevo programa, con una duración de 48 meses, es “mantener la estabilidad financiera y económica en tiempos de excepcional incertidumbre”, así como contribuir a la sostenibilidad de la deuda ucraniana.
En la primera parte del programa, previsto para este 2023 y 2024, el enfoque estará en “implementar un presupuesto robusto e incrementar los ingresos”, controlar la inflación y la tasa de cambio de divisas, y contribuir a la buena salud financiera a largo plazo mediante un análisis más profundo de las entidades bancarias y asegurando la independencia del banco central.
En cuanto a la segunda fase, esta se centrará más en reformas estructurales para la estabilidad macroeconómica, la reconstrucción postbélica y en reforzar las perspectivas de crecimiento a largo plazo. Estos objetivos deberán alinearse con los hitos exigidos para la adhesión de Ucrania a la Unión Europea.