Este jueves, los servicios de Inteligencia del Ministerio de Defensa de Ucrania han mostrado su convencimiento de que Rusia está detrás del accidente aéreo de este miércoles en el que murió el jefe del Grupo Wagner, Yevgeni Prigozhin.

“Sólo la propaganda rusa puede suponer la probabilidad de que en este caso pueda producirse algún accidente fortuito. Está claro que se trata de un acto terrorista deliberado”, expresó Andri Yusov, de los servicios de Inteligencia, en la televisión ucraniana.

Según sostuvo Yusov, si bien todavía las informaciones que afirman que Prigozhin iba en ese avión deben verificarse “minuciosamente”, el escenario más probable es que viajara en el aparato siniestrado.

No obstante, aseguró que lo ocurrido este miércoles en la región rusa de Tver, donde se estrelló el avión en el que viajaba Prigozhin y otras nueve personas, entre ellas Dimitri Utkin, otro de los hombres fuertes del Grupo Wagner, es propio de los métodos que aplica un Estado fallido.

En esta línea aseguró que los rusos se “comen unos a otros, solo que cocinados de varias maneras, algunos se cuecen a fuego lento, otros se fríen rápidamente, o crudos, o simplemente salados”, haciendo al parecer alusión al pasado de Prigozhin en negocios de restauración, que le ganaron el sobrenombre del cocinero de Putin.

Por ahora, los principales socios de Kiev han preferido guardar cautela en lo que respecta a este nuevo giro de los acontecimientos en el marco de la invasión rusa de Ucrania. Las dudas que suscita un hecho como este se mezclan a la vez con el convencimiento de que nada ocurre en Rusia sin el conocimiento de Putin.