La Unión Europea deploró este martes el anuncio del presidente ruso, Vladimir Putin, de suspender el Nuevo Tratado de Reducción de Armas Estratégicas (START), el último pacto firmado entre Rusia y Estados Unidos para la reducción y control de armas nucleares.
“La suspensión del tratado o su expiración sin un acuerdo de seguimiento adecuado socavará la arquitectura de seguridad europea y retrasará sustancialmente los esfuerzos de control de armas, lo que no beneficia a ninguno de los Estados partes del Nuevo START ni a ningún otro país”, indicó en un comunicado el Alto Representante para la Política Exterior de la UE, Josep Borrell.
De esta forma, señaló que el pacto “aumenta la estabilidad estratégica”, la “previsibilidad” y la “confianza mutua” entre “los dos mayores Estados con armas nucleares”. “La UE concede la máxima importancia al Nuevo Tratado START y lo considera una contribución crucial a la seguridad internacional y europea”, agregó.
En este sentido, ha reiterado en dicho comunicado que el Nuevo START “contribuye a la implementación del Artículo VI del Tratado de Proliferación Nuclear a través de la reducción general de las existencias mundiales de armas nucleares desplegadas”.
“La UE pide a Rusia que cumpla con sus obligaciones en virtud del Tratado facilitando las inspecciones del Nuevo START en territorio ruso y participando en el organismo de implementación del Tratado, la Comisión Consultiva Bilateral dentro del plazo establecido por el tratado”, demandó Borrell.
El mandatario ruso ha matizado, al realizar el anuncio, que no se trata de un “abandono” del acuerdo y ha alegado que el país “debe estar preparado para realizar ensayos nucleares si Estados Unidos los lleva a cabo primero”.
La decisión de Moscú ha despertado rápidamente críticas internacionales, incluidas las de las autoridades ucranianas, que han instado a la comunidad internacional a adoptar “medidas conjuntas urgentes para prevenir y contrarrestar cualquier forma de chantaje nuclear por parte del Estado terrorista”.