El Consejo Europeo propondrá a los jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea (UE) crear fuera del territorio comunitario centros o "plataformas regionales de desembarco" para clasificar si los migrantes que llegan a Europa son económicos o tienen derecho al asilo, y en función de ello y dejarlos entrar o no en su espacio.

"El Consejo Europeo apoya desarrollar el concepto de plataformas regionales de desembarco (...) que deberían permitir procedimientos rápidos para distinguir entre migrantes económicos y aquellos que necesitan protección internacional", dice el documento de las conclusiones provisionales del Consejo Europeo que se celebrará el 28 y 29 de junio próximos.

Asimismo indica que de esa manera se podría "reducir el incentivo a embarcarse en viajes peligrosos" y señala que en esos centros de control de inmigrantes y refugiados se podría determinar que los que son migrantes económicos no puedan entrar en territorio comunitario.

Según ese documento que todavía puede ser modificado, esas plataformas de desembarco estarían situadas en las zonas fronterizas y en ellas la UE trabajaría "en cooperación estrecha con la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR) y la Organización Internacional para las Migraciones (OIM)".

Reforzar las fronteras exteriores de la UE, a la luz de los últimos acontecimientos en el Mediterráneo, será uno de los principales puntos de discusión en la cumbre de jefes de Estado y de Gobierno europeos a fines de mes.

A pesar de que se señala que son necesarios "más esfuerzos" para contener las llegadas en las ruta del Mediterráneo Oriental y Central, los países europeos se felicitan de que gracias a las políticas europeas de control de sus fronteras exteriores "se han reducido un 95 % las ilegales desde el pico máximo de octubre de 2015", dice esa propuesta del Consejo Europeo.