Los países de la UE decidieron este miércoles extender por seis meses las sanciones económicas impuestas a Rusia en 2014 por la anexión de Crimea, y ya examinan nuevas medidas restrictivas, informaron fuentes diplomáticas.
Este acuerdo, sellado por los representantes permanentes de los países ante la UE, deberá ser validado formalmente por los ministros de Relaciones Exteriores el 12 de julio, y requiere el voto unánime.
La UE ya adoptó tres mecanismos de sanción por la anexión de Crimea.
Se trata de una prohibición de toda inversión en Crimea y Sebastopol; una lista de personalidades y empresas acusadas de participar en la desestabilización de Ucrania, y sanciones que afectan a bancos rusos, empresas de defensa y petroleras.
La UE también prohíbe las inversiones financieras en Rusia.
De acuerdo con la UE, estas medidas tienen como meta convencer a Rusia a renunciar a actividades de desestabilización en Ucrania.
Sin embargo, la lógica de las sanciones europeas en respuesta a Rusia ha demostrado ser “ineficaz”, dijo el presidente francés, Emmanuel Macron, la semana pasada durante el debate sobre Rusia durante la cumbre europea en Bruselas.
En esa reunión, Francia y Alemania impulsaron la idea de un diálogo de alto nivel con Rusia, en la forma de una cumbre con Vladimir Putin, pero la iniciativa fue rechazada por el resto de los países del bloque.
En cambio, los líderes de la UE pidieron a Rusia que muestre un “compromiso más constructivo” y “‘cese las acciones contra la UE y los países vecinos”.
En las Conclusiones de cumbre, los países de la UE apuntaron que estaban “listos para reaccionar de manera firme y coordinada ante cualquier actividad maliciosa, ilegal y disruptiva de Rusia, haciendo pleno uso de todos los instrumentos a su disposición”'.
Por ello, encomendaron el jefe de la diplomacia de la UE, el español Josep Borrell, la tarea de presentar “opciones para nuevas medidas restrictivas, incluidas sanciones económicas”.
De acuerdo con un diplomático europeo, ese trabajo ya ha sido iniciado.