El 11 de diciembre, al igual que el viernes anterior, los profesores del instituto Jacques Cartier de Issou (Yvelines, en la región parisina) decidieron ejercer su derecho de cese de trabajo. ¿La causa? Durante una clase sobre arte el jueves pasado, una profesora de francés decidió mostrar a sus alumnos el cuadro “Diane y Acteón”, del Cavalier d’Arpin (Giuseppe Cesari).

Derecho de retractación

La clase podría haber transcurrido con normalidad, pero algunos alumnos dijeron sentirse avergonzados, otros apartaron la mirada ante los cuerpos desnudos. Y muy pronto, el rumor se apoderó de la situación: supuestamente la profesora quería escandalizar a los alumnos, sobre todo a los musulmanes, supuestamente era racista... Algunos padres vengativos también alimentaron los rumores.

Este incidente fue “la gota que colmó el vaso”, según la sindicalista Sophie Vénétitay, secretaria general del SNES-FSU, que denunció un “clima muy deteriorado” y deploró la “falta de apoyo (...) de la institución, de la dirección académica y del rectorado” a pesar de “varias advertencias”.

Cansados tras un difícil comienzo de curso, en el que se ha producido un fuerte aumento del número de incidentes, los profesores decidieron parar el trabajo para proteger a su colega, a la que consideran “difamada”.

“El derecho de cese de trabajo se refiere a la acumulación de hechos, entre ellos el que nos ocupa, pero que es un hecho entre otros”, dijo el alcalde de Issou, Lionel Giraud, presente el lunes ante la escuela. Un correo electrónico enviado a los padres el viernes para explicar el ejercicio de este derecho, hace referencia a una “situación particularmente difícil” en el colegio.

“Aumento de los incidentes”

“El malestar perceptible, el aumento de los incidentes y el incremento de los casos de violencia caracterizan actualmente el día a día de nuestro colegio”, añade el mensaje, que no menciona el incidente de la obra de arte.

El lunes por la tarde, el ministro de Educación Gabriel Attal realizó una breve visita al colegio. “En la escuela francesa, no se cuestiona la autoridad, se respeta. En la escuela francesa, no se cuestiona el laicismo, se respeta. En la escuela francesa, no se aparta la vista delante de un cuadro, no se tapan los oídos en clase de música, no se lleva ropa religiosa. En resumen, en una escuela francesa no se cuestiona la autoridad del profesor ni la autoridad de nuestros valores”, enfatizó a su regreso.

El asesinato del profesor Samuel Paty en octubre de 2020 ha marcado profundamente a la profesión, que se enfrenta regularmente a ataques al laicismo y desafíos a su credibilidad.