El presidente estadounidense Donald Trump y sus funcionarios cumplieron su amenaza: la Administración Federal de Ferrocarriles canceló este miércoles 4.000 millones de dólares en fondos federales para el proyecto de tren bala, que fue diseñado para conectar en tres horas las “mega regiones” del estado de California, principalmente uniendo San Francisco con la cuenca de Los Ángeles.

Ello, mediante la revocación del financiamiento federal para el proyecto ferroviario de alta velocidad de California. El presidente Trump y el secretario de Transporte, Sean Duffy, criticaron el proyecto como un “tren que no lleva a ninguna parte”.

“A los ciudadanos respetuosos de la ley, contribuyentes y trabajadores de Estados Unidos de América, me complace anunciar que los he liberado oficialmente del financiamiento del desastrosamente caro 'TREN DE ALTA VELOCIDAD A NINGUNA PARTE' de California”, señaló el Presidente a través de su red Truth Social. “Este proyecto fue extremadamente caro, sobrerregulado y nunca se entregó”, agregó.

“Este despilfarro, liderado por el incompetente gobernador de California, Gavin Newscum (sic), le ha costado a los contribuyentes cientos de miles de millones de dólares, y no hemos recibido NADA a cambio excepto sobrecostos”, escribió Trump, usando un apodo que suele usar para burlarse del gobernador demócrata del estado, Gavin Newsom.

“Gracias al Secretario de Transporte Sean Duffy, ni un solo centavo de dólares federales se destinará a esta ESTAFA de Newscum nunca más. Este fue un proyecto mal concebido e innecesario, y un desperdicio total del dinero de los contribuyentes, ¡pero ya no más!“, criticó.

Por su parte, Sean Duffy acusó a los demócratas de desperdiciar el dinero de los contribuyentes y dijo que el dinero federal no era un “cheque en blanco”. “Es hora de que este despilfarro desaparezca”, apuntó en un comunicado.

El anuncio se produjo más de un mes después de que el secretario Duffy afirmara que el proyecto “no tiene un camino viable” para completarse a tiempo o dentro del presupuesto, según el medio local NBC Los Angeles.

Así, la decisión gubernamental intensificó la incertidumbre sobre cómo el estado cumplirá su promesa largamente postergada de construir un tren bala para transportar pasajeros entre San Francisco y Los Ángeles. En total, poco menos de una cuarta parte del financiamiento del proyecto proviene del gobierno federal. El resto proviene del estado, principalmente a través de un bono aprobado por los votantes y fondos de su programa de topes y comercio de emisiones.

La promesa que nunca se cumplió

Estados Unidos actualmente no cuenta con un servicio ferroviario de alta velocidad, pero está previsto que un enlace de alta velocidad de 354 km entre Los Ángeles y Las Vegas comience a operar en 2028.

En su publicación de Truth Social, Trump elogió el trabajo de su administración al terminar el proyecto, donde escribió que “el ferrocarril que nos prometieron aún no existe, y nunca existirá”.

Durante años, California ha planeado construir la línea ferroviaria de alta velocidad para que los pasajeros puedan viajar entre Los Ángeles y San Francisco en menos de tres horas. La ruta normalmente tomaría entre 5 y 7 horas en auto, según una estimación de Google Maps.

El proyecto ferroviario recibió luz verde por primera vez en 2008, durante el gobierno del expresidente Barack Obama, en un plebiscito por parte de los votantes de California. Los primeros trabajos de la línea ferroviaria de 1.249 kilómetros comenzaron en 2009 e inicialmente estaba previsto para completarse en 2020, a un costo de 33.000 millones de dólares.

Newsom recortó esa visión una década después, proponiéndose conectar tan solo un tramo de tierra de 274 kilómetros entre Merced y Bakersfield, recuerda la agencia The Associated Press (AP). Desde entonces ha estado plagado de retrasos y sobrecostos, explica el diario The Washington Post.

Según la Administración Federal de Ferrocarriles, se estimó que la versión actual del proyecto costaría alrededor de 22.000 millones de dólares, con una fecha de finalización prevista para 2033 como mínimo. Aunque, el inspector general de la autoridad ferroviaria también confirmó que era “poco probable” que el proyecto cumpliera con el plazo de 2033 debido a la falta de financiamiento y a los retrasos en la construcción, entre otras razones.

Pero, la agencia gubernamental difundió un informe de junio elaborado por el Departamento de Transporte, que en sus 315 páginas concluyó que el proyecto “no tenía un camino viable” para su finalización y alegó incumplimientos de sus contratos federales, incluidos plazos vencidos, déficit presupuestarios, brechas de financiamiento y proyecciones cuestionables sobre el número de pasajeros.

Entre los problemas clave citados se incluye que California no había identificado 7.000 millones de dólares en fondos adicionales necesarios para construir un segmento inicial de 275 kilómetros entre Merced y Bakersfield y que el proyecto no ha comenzado a tender vías, de acuerdo con la agencia Reuters.

“Trump quiere entregarle el futuro a China”

La derrota marca el último golpe a California por parte de la administración Trump, que ha bloqueado una norma -la primera en la nación, para eliminar gradualmente la venta de nuevos automóviles a gasolina-, ha iniciado investigaciones sobre las políticas de admisión a la universidad y ha amenazado con retirar el financiamiento a las niñas transgénero a las que se les permite competir en deportes femeninos, de acuerdo con AP.

Newsom criticó la medida de la administración Trump como “ilegal” y dijo que el estado pondría “todas las opciones sobre la mesa” para oponerse al recorte de fondos. “Trump quiere entregarle el futuro a China y abandonar el Valle Central. No se lo permitiremos”, declaró Newsom en un comunicado.

“Con proyectos como el tren de alta velocidad de Texas que no despegan, vamos muy por delante de otros. Ahora estamos en la fase de instalación de vías y construyendo el único tren de alta velocidad de Estados Unidos”, añadió. Y sostuvo que el proyecto avanza a pesar de las críticas, ya que con la “fase de colocación de vías” habrá 15.500 puestos de trabajo creados.

Además, el gobernador defendió el proyecto, afirmando que la Autoridad de Ferrocarril de Alta Velocidad de California (CHSRA) se había preparado para la colocación de vías, la etapa final de la construcción, encargándose de la adquisición de tierras, las autorizaciones ambientales y la construcción de estructuras de soporte como puentes, pasos elevados y viaductos.

“Estos son acuerdos legalmente vinculantes y la Autoridad ha cumplido con todas sus obligaciones”, declaró Ian Choudri, director ejecutivo de la CHSRA, quien fue nombrado en agosto y prometió abordar los retrasos y los problemas presupuestarios. “Este no es el momento para que Washington desista del futuro del transporte de Estados Unidos”, añadió.

El Departamento de Transporte agregó que también podría buscar la recuperación de fondos previamente desembolsados y posibles acciones legales.

Trump vs Newsom

Trump y Newsom, quien es visto como un posible candidato para la carrera presidencial de 2028, han estado públicamente en desacuerdo sobre varios temas en los últimos meses.

En junio, Newsom presentó una demanda impugnando el despliegue unilateral de la Guardia Nacional por parte de la administración Trump en Los Ángeles en medio de manifestaciones contra las redadas del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE).

Trump también amenazó con retener la ayuda federal por desastre al estado después de que incendios forestales mortales devastaran partes del sur de California en enero.

Por otro lado, en una publicación en la plataforma de redes sociales X, el secretario Duffy afirmó que “Newsom y el despilfarro del ferrocarril de alta velocidad de California son la definición de la incompetencia del gobierno y posiblemente de la corrupción”.

Newsom respondió a la publicación: “No seguiré el consejo del tipo que no puede mantener los aviones en el cielo”, en referencia a una serie de accidentes aéreos en las últimas semanas que han generado temor a volar en los estadounidenses.