Un tribunal francés absolvió el lunes de “homicidio involuntario” al fabricante de aviones europeo Airbus y a la aerolínea Air France, casi 14 años después de que un avión de pasajeros se precipitó al Atlántico en la ruta de Río de Janeiro a París, causando la muerte de todos los que viajaban a bordo.

La sentencia se dicta tras un histórico juicio público sobre la desaparición del AF447 en medio de una tormenta ecuatorial el 1 de junio de 2009, en el que las familias de las 228 víctimas exigieron justicia, pero los fiscales de París reconocieron que no se había podido demostrar la culpabilidad formal.

Trabajadores descargando restos, pertenecientes al vuelo AF447 de Air France estrellado, de la Fragata Constitución de la Marina de Brasil en el puerto de Recife, el 14 de junio de 2009. Foto: AP

El veredicto se produjo tras el primer juicio celebrado en Francia por homicidio involuntario contra una empresa, para el que la multa máxima es de 225.000 euros.

Tras dos años de búsqueda de las cajas negras del A330 mediante submarinos remotos, los investigadores descubrieron que los pilotos habían reaccionado con torpeza a un problema relacionado con sensores de velocidad congelados y se habían precipitado en caída libre sin responder a las alertas de pérdida.

Pero el juicio también puso de relieve discusiones anteriores entre Air France y Airbus sobre los crecientes problemas con las “sondas pitot” externas, que generan las lecturas de velocidad.

Alain Jakubowicz, abogado de la asociación "Ayuda y Solidaridad AF447", responde a los periodistas después del veredicto fuera de la sala del tribunal, el 17 de abril de 2023, en París. Foto: AP

Ambas compañías se habían declarado inocentes.

Al anunciar el veredicto, el juez del tribunal penal de París enumeró varios actos de negligencia por parte de ambas compañías, pero dijo que no llegaban a la certeza necesaria para establecer una responsabilidad firme por la peor catástrofe aérea de Francia.

“Un nexo causal probable no basta para caracterizar un delito”, declaró el juez ante una sala abarrotada.